Es una realidad para todas nosotras que cuando creamos familias propias, tendemos a olvidarnos de las cosas que realmente nos hacen o hicieron felices, y casi todas las personas que conozco y me incluyo, dejamos “aparcadas” amistades que significan o significaron mucho para nosotras en el pasado. ¿Por qué hacemos esto? Pues por falta de tiempo, imagino…
Nuestro mensaje de hoy es que recuperemos a nuestras amigas, aquellas que estuvieron en un momento importante para nosotras, que nos “salvaron la vida” (o creímos que lo hacían ) en una situación específica, que nos acompañaron en la tristeza y en la alegría, que son testigos de primera mano (valiosos hasta la saciedad) de nuestras vidas.
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Una amiga es un tesoro, nos encontramos con millones de mensajes de estos en la red, pero a veces nos olvidamos de cuidarlas (o ellas se olvidan de cuidarnos a nosotras).
En mis viajes a la India, he observado que las mujeres mantienen un sentimiento de hermandad, de vínculo invisible, solo por el hecho de ser mujeres, se cuidan, se respetan y aprenden las unas de las otras algo que debido a nuestra sociedad tan competitiva, hemos perdido aquí.
Una amiga de verdad es aquella que no juzga, que te acompaña en tu dolor o se alegra de tus alegrías, que no te recuerda las cosas que dices cuando te desahogas con ella y desde luego alguien que no se mueve por el interés o la envidia.
Con este hábito que cierra el año, queremos recordaros que cojáis vuestra agenda y mandéis un mensaje de cariño a esas amigas que siempre formarán parte de nuestras vidas, pase el tiempo que pase, y que les recordéis lo importantes que son para vosotras.
Empecemos el 2018 con a sensación de haber recuperado a algunas de nuestras amigas, ¿qué os parece? ¿Comenzamos hoy?
Cerramos, con este post, nuestra serie de “12 meses, 12 hábitos saludables” de 2017 esperando que hayan sido interesantes para ti y que los hayas incluido en tus rutinas.
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El post es original de Comienzo hoy, escuela de vida.