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La vitamina C es un nutriente esencial para todos los mamíferos. Los humanos perdimos la capacidad de generarlo por nuestra cuenta por lo que dependemos al 100% de los alimentos que consumimos. Si no tomamos la cantidad suficiente podemos sufrir escorbuto, una grave enfermedad típica de las personas que pasaban largo tiempo en los barcos que surcaban los océanos en la antigüedad.
Y es que la vitamina C tiene grandes aportes para el organismo humano. Es un agente esencial en el crecimiento y en la reparación del tejido conectivo, así como para la cicatrización de heridas. También ayuda al desarrollo de la absorción del cuerpo del hierro o a la producción de colágeno. Igualmente, ayuda a la metabolización de las grasas y, según algunos estudios, favorece al sistema inmunológico, ayudando a nuestras defensas. También hay estudios que demuestran que frena algunos síntomas del autismo y se ha utilizado para frenar el cáncer, siendo efectivo en ratones.
Para tomar esta vitamina podemos tomar distintas frutas y verduras. Las mandarinas tienen entre sus principales propiedades un alto contenido en vitamina C, así como otros cítricos como las naranjas, el limón, la lima o el pomelo. Sin embargo, y pese a la creencia popular, no son los cítricos los alimentos con mayor cantidad de esta vitamina, sino que hay otras frutas y verduras que las superan.
El alimento que podemos tomar y que tiene una mayor cantidad de vitamina C es una fruta llamada gubinge, kakadu o murunga, originaria de Australia y que es difícil encontrar fuera del país. El siguiente alimento más recomendado es el camucamu, una fruta del Amazonas que se comercializa en polvo, en refrescos, en helado o incluso en yogur. Para encontrar un producto que podamos encontrar en España debemos ir hasta el tercer puesto con el escaramujo, el fruto del rosal silvestre, con el que se hacen jaleas, mermeladas, confituras e incluso sopas.
Mucho más conocida es la acerola, que ocupa el cuarto lugar, del que se suelen comer zumos tropicales en Europa. A mucha distancia de estos cuatro alimentos encontramos productos mucho más conocidos y consumidos en Europa como los kiwis, el perejil, la guayaba, la grosella negra, la uva, el brócoli, la col de Bruselas, el caqui, la papaya o la fresa, todos ellos con cantidades superiores en vitamina C a la de los cítricos.
De todas formas, para tener una cantidad adecuada de vitamina C en el organismo no necesitamos la enorme cantidad que produce la murunga o el camu camu, sino que podemos incorporarlo a nuestra dieta a través de una mandarina o una naranja. Lo mejor es comer al menos uno de estos productos ricos en esta vitamina al día o probar con un suplemento adicional. De esta forma tendremos una mejor salud, mejorando nuestras defensas, metabolizando mejor las grasas y luchando contra el envejecimiento de manera más efectiva. Además, hay que tener en cuenta que se trata de alimentos con muy buen sabor, ¡por lo que no supondrá ningún sacrificio!
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