La médula ósea es un tejido fundamental para la vida porque en él se fabrican las células de la sangre y del sistema inmunitario. En la médula ósea también se encuentran células madre que son las que producen las células de la sangre: glóbulos blancos o leucocitos, glóbulos rojos o hematíes y las plaquetas o trombocitos. Por lo tanto, gracias a ella, mantenemos inmune el cuerpo.
En el mundo, hay miles de personas que padecen anomalías en la producción de glóbulos rojos porque su médula ósea está en mal estado provocando enfermedades como la leucemia. De esta forma, que el enfermo reciba células madres de un paciente sano es la única forma para acabar con ella.
Por ello, desde aquí os animamos a que aportéis vuestro granito de arena y os hagáis donantes porque podréis salvar la vida de otras personas. ¿Aún no sabes los requisitos? Presta mucha atención
En España, para ser donante debemos tener una edad comprendida entre 18 y 55 años y no poseer ningún tipo de enfermedad que pueda ser transmitida al donante. Asimismo, aceptaremos que nuestros datos básicos (edad, dirección, teléfono y breve historial clínico) y los de compatibilidad sean incluidos en el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO). Tampoco debemos ser susceptibles a enfermar por la transfusión o por el hecho de ser donantes. Decir que la donación en nuestro país es voluntaria y altruista y que, por lo tanto, no recibiremos ninguna recompensa por ello.
Cuando nos hacemos donante de médula aceptamos dar células madre de la sangre a cualquier persona del mundo que lo necesite.
Si te encuentras en edad de ser donante y has tomado la decisión de serlo, deberás seguir estos pasos:
1. Acudir a las referencias en la red de la Organización Nacional de Trasplantes y Fundación Carreras para obtener información general que permita despejar algunas dudas.
2. Acudir al centro de donación de tu comunidad para registrarte. Esto se hará a través de una muestra de sangre. El proceso suele tardar entre 2 y 5 días hábiles. Es muy importante que leas el documento de registro que vas a firmar, pues en él aparecen las condiciones y requisitos para ser un candidato a donante. Además, debes llevar a un familiar como testigo que acredite la firma o no del documento.
3. En el centro de donación se procede a extraer una muestra de sangre que servirá como registro y como fuente de investigación para futuros estudios. No es necesario que estés en ayunas. Esta prueba permite ver con qué enfermo eres compatible, es decir, que tus células y las del paciente son tan parecidas que pueden convivir en el receptor, sin que los leucocitos de la sangre las destruyan.
4. Los datos de la muestra de sangre quedarán registrados en la base de datos de REDMO, donde se establece la posibilidad de compatibilidad entre donantes y enfermos. Además, también quedarás inscrito en la Red Mundial de Donantes Voluntarios.
5. Por último, en caso de que seas necesario porque tu sangre es compatible con un paciente, REDMO o alguna organización de tu comunidad se encargará de ponerse en contacto contigo.
Una vez se ha encontrado un paciente y donante compatibles, se procede al trasplante. Existen dos métodos posibles que procedemos a describir a continuación. El primero es mediante un proceso de donación y transfusión de la sangre llamado citoaféresis. Gracias a esto, el paciente recibe células madre sanas que anidarán en la médula ósea de los huesos del receptor para producir nuevas células madre sanas.
En el segundo, se extrae la médula del hueso del donante mediante punción de las crestas ilíacas (hueso de la cadera). Esto es un procedimiento quirúrgico que debe ser evaluado por doctores y pacientes, ya que pueden surgir complicaciones durante el proceso. El objetivo es extraer tejido de la médula ósea del donante para inyectársela después al paciente enfermo, de tal forma que reciba directamente las células madres sanas.
Si optas por la segunda opción, al donar tejido sentirás un pequeño dolor en la zona del pinchazo, que puede conllevar fiebre, inflamación o sensación de mareo. De hecho, se recomienda reposo absoluto durante 5 días.
Por el contrario, si se te ha realizado una donación de sangre periférica, lo normal es sentir dolor de huesos y músculos. Como efecto secundario, podrás tener dolor de cabeza, ansiedad, sudoración nocturna, vértigo y nauseas.
Actualmente existen nuevas formas para donar sangre y células madres que permiten sanar el cuerpo de un paciente con leucemia. Una de las más conocidas es la donación de sangre a través de cordón umbilical (SCU), que consiste en almacenar el cordón porque posee mayor calidad y cantidad de las células y, por lo tanto, tiene mayor éxito en compatibilidad.
Esperamos que después de este post te animes a donar médula y si tienes alguna duda siempre puedes acudir a un centro de donación de tu comunidad.