Ayer se aprobó en el pleno del Parlamento Europeo la inclusión de varias drogas a la larga lista de las ya prohibidas. Estas nuevas drogas, a las que han llamado Nuevas Sustancias Psicoactivas (NPS), son en su gran mayoría drogas de diseño, que tratan de emular el efecto de moléculas muy conocidas, como opiáceos o estupefacientes. A partir de ahora, el tráfico o posesión de estas sustancias conllevará penas de hasta 10 años de prisión.
Entre esta lista de NPS, destacamos tres molécuas: spice, ketamina y la droga caníbal.
Spice: la alternativa de la marihuana
También conocida como “fake weed” (hierba falsa), “skunk” o “kronik” y comercializada bajo el nombre de Spice o K2. Apareció por primera vez en la suburbios de Manchester, donde ha causado verdaderos estragos.
Como sabemos, la marihuana contiene tetrahidrocannabinol (THC) capaz de unirse a receptores cannabinoides presentes en nuestro cerebro. Merced a esta unión, se producen todos los efectos típicos de la marihuana: relajación, alteración de la percepción, episodios psicóticos como delirios, ansiedad, confusión… y muchísimos otros. La nueva droga, el spice, se prepara rociando la planta de la marihuana con diferentes compuestos (llamados cannabinoides sintéticos) que tienen también actividad cannabinoide.
Actualmente se conocen cerca de 700 cannabinoides sintéticos, ejemplos de estos son el cannabicyclohexanol o el AB-CHMINACA. Estas sustancias actúan por un mecanismo parecido al THC pero con una actividad de 10 a 100 veces superior.
Habitualmente se utiliza fumada, al igual que la marihuana, aunque algunos la ingieren en forma de infusión. Las cifras de su utilización son alarmantes: más de un 10% de universitarios estadounidenses ya ha probado esta droga.
Ketamina
Utilizada y defendida en la práctica clínica habitual. La ketamina produce lo que se conoce como anestesia disociativa, capaz de producir una amnesia y analgesia profunda pero manteniendo los ojos abiertos y los reflejos protectores activos. Aunque no tiene indicación como antidepresivo, algunos psiquiatras también la utilizan para el tratamiento de las situaciones más graves, en aquellos casos que hay una tendencia suicida importante.
Durante los últimos años, la ketamina se ha ido implantando también en la calle. De hecho, se la conoce como la droga de las rave. Su efecto principal es una euforia inicial acompañada de una situación de flotar que dura aproximadamente 30 minutos y que va seguida de un bajón de unas 3 horas. Entre sus efectos secundarios: taquicardia, inconsciencia, depresión, alteraciones de la memoria y concentración, descoordinación, dificultad en el movimiento, en el habla…
Droga caníbal
La metiendioxipirovalerona (MDPV) o “droga caníbal” se hizo muy popular cuando hace un par de años un joven estadounidense se comió el 75% del rostro de un vagabundo a mordisco limpio.
La droga caníbal actúa estimulando el sistema nervioso central y presentando una actividad parecida a las anfetaminas (actividad simpaticomimética). Por tanto, ejerce efectos parecidos a la cocaína con una euforia inicial que desaparece rápidamente, requiriendo la utilización de dosis continuadas.
Efectos secundarios de este tipo de drogas: esquizofrenias, paranoias, alucinaciones… y un llamativo aumento de la temperatura corporal que lleva a los consumidores a liberarse de su ropa.
Ya son más de 100 las muertes confirmadas por esta droga en la unión europea.
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