Se conoce con el nombre de cannabis una planta que ha sido utilizada desde la antigüedad con diferentes finalidades: recreativas, medicinales e industriales (se utiliza para confeccionar ropa, cuerda, zapatos, papel y otros, gracias a las numerosas propiedades que tiene).
El cannabis contiene unos 400 compuestos químicos diferentes, entre los que destacan unas 60 sustancias conocidas con el nombre de cannabinoides. Uno de estos cannabinoides es el THC (tetrahidrocannabinol), el principal principio activo del cannabis, ya que es el que tiene más potencia psicoactiva.
Del cannabis se extraen diversos productos. Los más habituales son:
La marihuana: los cogollos de las flores sin germinar de la planta hembra
El hachís: la resina de la planta prensada
Qué efectos tiene?
El THC, el principal principio activo del cannabis, actúa sobre el organismo como un depresor del cerebro, capaz de provocar alteraciones de la percepción, incremento en la actividad motora en un primer momento, que en una segunda fase se convierte en inercia y incoordinación motora, temblores, debilidad, y espasmos musculares.
A nivel físico, el cannabis aumenta la frecuencia cardiaca, disminuye la presión arterial y provoca sequedad de boca, aumento del apetito, sudores, enrojecimiento de los ojos, caída de los párpados y alteraciones de la coordinación motriz.
Generalmente, provoca sensación de bienestar, desinhibición y ganas de hablar y reír. Por ello, las personas que consumen los suele apetecer repetir.
Cuando se ha fumado mucho, el cannabis puede provocar ansiedad, mal rollo, paranoias y pánico, que desaparecen normalmente al cabo de pocas horas.
Si se escapa de las manos, se puede presentar un episodio psicótico que se caracteriza por ideas delirantes, alucinaciones, confusión, amnesia, ansiedad y agitación.
NATURAL - Origen natural
A diferencia de las drogas sintéticas, el cannabis proviene de una planta. Sin embargo, especialmente el hachís, puede estar muy adulterado. Si bien no suele estarlo con sustancias peligrosas (lo más habitual es que contenga partes de la misma planta que no son psicoactivas), a veces no es así. Se han encontrado muestras mezcladas con aceite de motor, neumáticos, cera, estiércol o leche condensada.
La marihuana no suele estar adulterada, pero la potencia de esta sustancia y los riesgos que tiene asociados son muy superiores a los del hachís. Esto ocurre especialmente con las variedades potentes. Quien piense que una droga natural mola más, debería recordar que muchos de los venenos más fulminantes también son naturales.
MEDICAMENTO VERDE? - Usos terapéuticos
Algunos derivados del cannabis se pueden utilizar en el tratamiento de ciertas enfermedades, como por ejemplo para reducir los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer y el sida (vómitos y náuseas), para estimular el apetito o para tratar dolores. Por ello, algunos países autorizan el uso médico para este fin. Sin embargo, el cannabis no cura ninguna enfermedad; sólo puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas. En nuestro país, el uso terapéutico de esta sustancia está autorizado en casos muy concretos, en forma de preparados farmacéuticos y siempre bajo control médico.
A menudo se ha aprovechado el debate que genera la utilización terapéutica de esta sustancia para defender su consumo recreativo, con el argumento de que "si es terapéutico, es inofensivo" (una conclusión totalmente errónea e interesada).
¿Cómo se toma?
La mayoría de personas no consumen cannabis. Y quien lo hace suele fumar de ella. La forma más frecuente es un puerro con tabaco (a los riesgos de la droga se añaden los del tabaco, el papel y la combustión). Hay quien lo hace sólo con maria (ahorra el tabaco pero aumenta significativamente la potencia y los posibles problemas que derivan). También se fuma directamente en una pipa o se añade a algún preparado culinario (por vía digestiva).
Te has preguntado alguna vez ...
Que tiene más repercusiones en el sistema respiratorio, fumar tabaco o cannabis?
Pues lo cierto es que tiene más repercusiones en el sistema pulmonar fumar un paquete de tabaco que uno o dos porros al día, pero también es cierto que las personas fumadoras de cannabis suelen serlo también de tabaco. Aún así, no hay que olvidar la repercusión en el cerebro que tiene el consumo de cannabis.
Comienza con PORROS Y ACABAS ... - Relación con otras drogas ilegales
Hay quien afirma que quien acaba tomando drogas muy fuertes ha comenzado por los porros. Pero quizás olvida que antes debe haber tomado alcohol y / o ahumado tabaco.
Si una persona fuma porros acabará tomando otras drogas? No necesariamente. La mayoría de fumadores tienen bien claro que no quieren hacerlo. No obstante, habrá que ir con más cuidado porque, como el cannabis es una droga ilegal y forma parte del mercado negro, se tendrán las otras más a mano. Por otra parte, también puede ser que no se tenga suficiente y que se quiera experimentar con otras drogas
UN CONSUMO PERMITIDO Y SANCIONADO - Repercusiones legales
Está penado (con juicio, antecedentes, multa y posible prisión o internamiento en un centro de justicia juvenil) no sólo vender cannabis sino también dar, regalar su o proporcionar de ella. Cuando se lleva mucha cantidad encima se entiende que es para traficar (y se actuará como si se hubiera hecho). Sin embargo, las penas o medidas son inferiores a las que se aplican para otras drogas ilegales.
Además, la ley administrativa multa con más de 300 euros tanto el hecho de fumar de ella en un lugar público como el de llevar encima (por pequeña que sea la cantidad). Es decir, que si no se pilla por un lado, se pilla por la otra.
QUÉ me juego? - Consecuencias sobre la salud
Consecuencias inmediatas
Deterioro de la memoria a corto plazo
Disminución de la atención, la capacidad de juicio y otras funciones cognitivas
Alteración de la coordinación motora y del equilibrio
Aumento de la frecuencia cardíaca
Consecuencias prolongadas en el tiempo (su duración es superior a la de la intoxicación, pero no son permanentes)
Deterioro de la memoria y de la capacidad de aprendizaje
Consecuencias a largo plazo (efectos acumulativos y potencialmente permanentes del consumo crónico)
Dependencia
Aumento del riesgo de bronquitis crónica y enfisema
Aumento del riesgo de cáncer
CUANDO PUEDE TERMINAR MAL - Consecuencias psicológicas
El consumo de cannabis afecta capacidades cognitivas como la concentración, la atención y la memoria. Además, como droga tranquilizante y cuando se consume con frecuencia, puede disminuir el ritmo vital (tener menos ganas de hacer cosas, estar demasiado tiempo desorientado, etc.). Estas capacidades, en principio, se recuperan cuando se abandona el consumo.
A las personas con trastornos mentales les puede provocar problemas importantes. La mezcla de las particularidades del cannabis -y más aún las de un tipo determinado de marihuana- con un cerebro que tiene tendencia al desequilibrio puede ser explosiva. Esto ocurre claramente cuando se tiene una psicosis de tipo esquizofrénico. El consumo de cannabis es una de las causas más frecuentes de psicosis en jóvenes.
La adicción va asociada a malestar ya la dificultad para realizar actividades habituales (estudiar, trabajar, hablar con los amigos con coherencia, etc.)
UN VOLANTE AHUMADO - Conducción
Los accidentes de coche o moto son la primera causa de muerte entre la gente joven. Por tanto, se trata de un tema importante. Tanto conducir como dejarse conducir pide estar al cien por cien, y eso no es posible cuando se está bajo los efectos del cannabis. Cuando se ha tomado actúa con más lentitud, se tienen menos reflejos, se puede tomar la conducción y el que pasa al volante sin la seriedad necesaria, y la noción del tiempo y del espacio está distorsionada. Por eso, si se fuma no debe conducir.
Independizarse
ESPORÁDICO, FRECUENTE O ENGANCHADO - Dependencia
En comparación con otras drogas, no se puede decir que esta sea químicamente muy adictiva. Por eso, en lugar de la expresión "los porros enganchan" sería más correcto decir que "algunas personas se enganchan a los porros" (y algunas mucho!). La dependencia importante, cuando la hay, es psicológica.
Sin embargo, por un lado ciertas costumbres (muchas veces hacemos lo que vemos más que lo que queremos) y por otra características de la sustancia, facilitan que quien fuma de vez en cuando lo acabe haciendo cada día. En este caso, tanto si está muy pegado como poco, el caso es que lo estará.