Hay diferentes tipos de gastritis, aunque muchas veces esto es pasado por alto por los médicos.
Quienes suelen medicar simples pastillas para controlar los síntomas sin indagar mucho más sobre las causas que lo están provocando.
Por eso es bueno que prestes atención a los síntomas de gastritis nerviosa, pues puede que padezcas de este mal y no de gastritis crónica como se le indica a la gran mayoría de las personas.
Síntomas de la gastritis nerviosa
La mayor de las diferencias entre la gastritis crónica y la gastritis nerviosa es que en la primera, los episodios de acidez y malestar llegar de improviso y muchos veces sin motivo aparente.
Mientras que en la gastritis nerviosa los episodios de acidez llegan derivados de situaciones de alta presión y estrés. Aquí tienes una lista de los principales síntomas de gastritis nerviosa para que los tengas en cuenta:
Dolor de estómago
Acidez
Ardor en el estómago y en el tracto digestivo en general
Tensión emocional que puede también pronunciarse con pinchazos en el corazón o en la mitad del pecho
Alto estrés
Indisposición a las tareas más simples.
Tratamiento de la gastritis nerviosa
Si bien las pastillas para la gastritis te alivien los problemas gástricos, no van a mejorar tu problema emocional, por lo que cargarás eternamente con el problema si no trabajas en este ámbito de tu vida.
El tratamiento en principio, está basado en trabajar la parte emocional, actividades como la meditación te pueden ayudarte a eliminar de raíz el problema.
Mientras esperas los resultados, además de los remedios puedes llevar una dieta blanda para evitar saturar el organismo.
Se trata básicamente de evitar el consumo de sodas y de alimentos ácidos o picantes para que disminuyan los episodios de acidez y dolor.
También puedes consumir té de manzanilla tres veces al día para eliminar los problemas de acidez y sanar las lesiones que producen los ácidos gástricos sobre el tracto digestivo.
Puedes consumir cristal de aloe vera que ayudará a sanar y evitar la aparición de úlceras que suelen aparecer por quemaduras de ácido.
Debes prestar mucha atención a esta enfermedad y buscar una solución de manera pronta, porque puede derivar también en problemas mucho más graves como úlceras.
O incluso puedes enfrentarte al cáncer debido a las laceraciones que causan los ácidos en tu organismo.
Esto no es para alarmarte, todo lo contrario, si has descubierto que tienes gastritis nerviosa, lo primero que debes buscar es atención psicológica.
Allí te orientarán para tener un mejor control de tus emociones y que ellas no te lleguen a afectar de manera tan contundente tu salud.
Evita las situaciones de estrés y procura hacer a la semana una actividad que te guste para relajarte.
Una vez logras controlar la parte psicológica los síntomas de gastritis nerviosa desaparecerán, disfrutando de una mejor calidad de vida.