El síndrome de Münchhausen es un trastorno en el que el afectado finge una enfermedad o trauma psicológico para llamar la atención o conseguir apoyo social. La persona afectada actúa deliberadamente fingiendo síntomas de forma repetida para ganar atención, simpatía o el tratamiento del personal médico.
Según las principales investigaciones, entre los principales factores de riesgo asociados al Síndrome de Münchhausen podemos encontrar algunos como traumas infantiles, haber crecido con padres o cuidadores que han estado ausentes emocionalmente, aspiraciones fallidas para trabajar en el campo médico, presencia de algún trastorno de personalidad, tener una autoestima baja, etc.
Síntomas del síndrome de Münchhausen
Buen conocimiento de hospitales, terminología médica y diagnóstico de enfermedades.
Presencia de múltiples cicatrices por operaciones.
Historial de buscar tratamiento en numerosos hospitales o clínicas
Historial médico inconsistente o poco creíble.
Dificultad para hablar con familiares o médicos previos de dicho paciente
Problemas de identidad o baja autoestima.
Predisposición a hacerse pruebas médicas, operaciones u otros procedimientos.
Causas
Resulta difícil establecer una única causa de forma exacta ya que las personas que padecen el síndrome de Münchhausen son bastante reacias a hablar abiertamente sobre ello, lo que hace que la investigación acerca de este tema sea muy complicada. Siguiendo los resultados más consistentes, lo más aceptado es una combinación de vulnerabilidades biológicas, psicológicas y estresores sociales. Psicológicamente, las personas que sufren este síndrome tienden a tener una alta necesidad de control y una baja autoestima, ansiedad o abuso de sustancias.
Trauma en la infancia
El síndrome de Munchausen podría estar causado en algunos casos por negligencia y abandono de los padres, u otro trauma infantil. Como resultado de este trauma, una persona puede tener problemas no resueltos con sus padres, lo que provoca que finjan las enfermedades. Pueden hacer esto porque sienten la necesidad de castigarse, fingiendo una enfermedad porque se sienten indignos, o porque necesitan sentirse importantes y ser el centro de atención o quizás porque tienen la necesidad de pasar la responsabilidad de su bienestar y cuidado a otras personas.
Tratamiento
En primer lugar, es importante que se descarte la posibilidad de que exista una enfermedad real en el paciente que aún no pueda ser detectada. Si el paciente se encuentra en riesgo de dañarse a si mismo o a otros, se debe iniciar la hospitalización médica.
Por otra parte, y no menos importante es que el paciente sea valorado por un psicólogo especializado para ayudar a tratar posibles trastornos psicológicos como trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo o trastornos de la personalidad. El tratamiento específico dependerá del trastorno que posea el paciente en cada caso.
Síndrome de Münchhausen por poderes
Se da un comportamiento similar en el síndrome de Münchhausen por poder, en el que un padre o cuidador simula síntomas en su hijo. El adulto asegura que su hijo tiene alguna afección médica, haciendo que el niño pase mucho tiempo en hospitales para buscar un tratamiento.
Actualmente , y tras el debate inicial, parece bastante claro que puede considerarse también como un tipo de maltrato infantil, ya que el adulto puede ir muy lejos para que el niño tenga síntomas (dando medicinas, intoxicando o provocando falta de aire). Normalmente la causa es la necesidad del padre de la atención y simpatía de doctores, enfermeras y otros profesionales. Algunos expertos creen que no se trata solo de la búsqueda de atención, sino de buscar satisfacción por haber engañado a personas que consideran más importantes.
Al igual que en el síndrome de Münchhausen común, el padre suele estar relacionado con la profesión médica y conoce diagnósticos, síntomas y procedimientos.
Tras las sospechas de algún caso y si se demuestra que ha sido así, el padre o cuidador debe admitir el abuso comenzar con la ayuda psicológica.
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