Hay personas que te marcan, te dejan huella, te resbalan, te dan aire, te oxigenan, te intoxican, te incentivan, te educan, te malcrían, te hacen convertirte en lo que eres o en lo que quieres ser.
Queramos o no, estamos marcados por toda la gente que de una manera u otra han pasado por nuestro camino a la misma vez que nosotros, y el ejercicio de hoy consiste en pensar: …-y si no te hubiera conocido??
Elige a alguien así, ahora mismo, que te venga a la cabeza sin rebuscar mucho, y remonta tu vida a la suya. Es decir, intenta indagar en lo que esa persona te ha aportado (bueno o malo). Si no la hubieras conocido, cómo serías? Mejor, peor?
Evidentemente, por lo menos a mí, no me interesan los que me hacen ser peor persona. En todo caso, podría aceptar a aquellos que han conseguido, de algo malo, enseñarme una lección.
En concreto, quien yo he elegido me ha enseñado mucho. Me ha dado lecciones de madurez, paciencia, educación, respeto, amor, empatía, generosidad, y, a la vez, me ha devuelto la inmadurez, la impaciencia, me ha hecho perder los nervios, la educación y el respeto, me ha enseñado lo bonito que es el amor-odio, la pasión. Y, curiosamente, todo aquello que podría verse como negativo estoy convencida que me está haciendo ser una mejor persona, aprendiendo a conocerme, controlarme, valorarme…
Definitivamente, creo que estoy describiendo el amor con mayúsculas y no me estoy dando cuenta. Y eso, a día de hoy, sólo consigue dármelo una persona.
Felicidades, viejuno. Según la teoría de la cena de anoche, te conocí siendo joven y te has convertido en adulto. Estoy dispuesta a contarte, cuando lleguemos, cómo es la etapa de la tercera edad. Te apuntas?
OS LEO!!