Si necesitas controlar a tu pareja algo no va bien

La necesidad de controlar a tu pareja surge como un mecanismo de defensa ante las propias inseguridades personales. Sin embargo, pese a que no exista una intención deliberada, estas conductas pueden ser la antesala de otros tipos de violencia; por ello es necesario identificarlas y abordarlas desde un inicio. Cuando se decide iniciar una relación sentimental es porque hay características de la otra persona que nos llaman la atención. Quizás en el inicio, haya ciertos comportamientos que se empiezan a mostrar y se perciban como normales, o de cierta manera agradables. Asimismo, puede ser el inicio de las llamadas relaciones poco saludables.

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¿Por qué necesitas controlar a tu pareja?

Las actitudes de control, celos y posesividad en un vínculo afectivo, resultan sumamente dañinas, tanto para quien las recibe como para quien las ejerce. La desconfianza, los reproches y la falta de libertad suelen deteriorar la relación, hasta conducirla a su fin en numerosas ocasiones.

Es por esto, que los sistemas de creencias juegan un papel fundamental a la hora de relacionarnos. Los cuales se van adquiriendo a lo largo de nuestras vidas y de nuestras experiencias. Ya que son procesos cognitivos que influyen directa o indirectamente en el comportamiento humano, así pues, van a permitir un relacionamiento adaptativo o no.

En su definición general, las creencias son premisas, proposiciones o formas de entender el mundo que las personas fundamentan psicológicamente como verdaderas. Es por esto, la importancia de conocernos a nosotros mismos y de saber cómo funcionamos individualmente, de lo que se espera de mí mismo y del otro. Y como a partir de este conocimiento, se espera construir la relación en pareja.

Adquirir este conocimiento resulta ser uno de los mayores logros en el desarrollo humano. Ya que no solo implica la responsabilidad con nosotros mismos sino con el otro, en este caso, con nuestra pareja.

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Causas del control de pareja

La necesidad de querer controlar a la pareja genera sufrimiento y deteriora la relación, así como también consecuencias mucho más graves, como físicas y emocionales. Como, por ejemplo, la ansiedad, depresión, autoestima baja, desconfianza patológica, creencias disfuncionales, Etc.

Tratar de ejercer o de manipularla para que piense, sienta y actúe como nosotros queramos, solo indica que, no nos sentimos en la capacidad de mantener una relación basada desde la libertad. Que es uno de los principios del amor sano. Cuando se empieza a construir una relación desde la desconfianza y las inseguridades se empiezan a potencializar las carencias emocionales, que se puedan tener.

Dónde, cómo se mencionó anteriormente no solo se deriva la violencia física, sino también la emocional. Todo esto al sentir que no se pueden tomar decisiones por si solas, o temen a las consecuencias de quien ejerce el control. Esto puede desencadenar incluso, la muerte, llegando al punto en que las personas han optado por quitarse la vida al sentir que no pueden hacer más, que obedecer y asumir un rol sumiso.

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Otra de las causas de querer controlar

Otras de las causas de controlar a la pareja pueden surgir, tras una infidelidad, es común que quién fue engañado tema a que dicha situación vuelva a repetirse. Situación que puede desencadenar en recelos, sospechas y conductas de vigilancia recurrentes.

Esto sucede, cuando restamos importancia a lo que verdaderamente sentimos después de una infidelidad. Ya que, en la mayoría de las ocasiones, se aborda el tema desde la discusión y luego la “reconciliación romántica”, (flores, cine, serenata, pedida de mano, etc.).

Pero no de una manera en la cual, se permita sanar y reconstruir la relación. Además, pocas son las veces donde se plantean nuevos acuerdos, que permitan llegar a compromisos, encaminados en sanar lo que se ha fracturado. Por ello, las únicas alternativas consisten en buscar la manera de restaurarla o finalizar la relación. Permanecer en este limbo emocional puede resultar doloroso y agotador para ambos.

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¿Qué pasa cuando controlas a tu pareja?

Se ha descubierto que la causa principal que se esconde en la necesidad de controlar a tu pareja, es el miedo poco adaptativo. Ya que empuja a intentar controlar a nuestra pareja, porque se tiene terror a que la otra persona nos abandone, o deje de sentir aquello que sentía por nosotros.

Cuando se empieza a controlar a la pareja es porque en la mayoría de las ocasiones los niveles del estado de ánimo están en un nivel de alerta. Es allí, donde los síntomas relacionados con la ansiedad, a corto plazo dan cierto alivio al responder de manera conductual. Ejerciendo cualquier tipo de control, pero a largo plazo la ansiedad va a ir en aumento. Debido a que ese control requiere que estés siempre en alerta, y cualquier señal, la puedas estar percibiendo como un peligro de que tu pareja quiera dejarte. Al final el control te producirá más ansiedad.

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¿Cómo saber si controlas a tu pareja?

En primer lugar, una persona controladora trata por todos los medios que las situaciones y las conductas de otros se adecúen a lo que ellos piensan que es correcto. De manera que, si haces esto con tu pareja, es probable que estés en un nivel de persona controladora y no eres consciente de ello.

Ten en cuenta que todos tenemos una forma de hacer las cosas. Además, aunque nos gustaría que se hicieran como creemos que es correcto, no podemos pretender que siempre sea así.

¿Cómo dejar de controlar a tu pareja?

Si detectas que manifiestas síntomas y comportamientos de una personalidad controladora en tu relación. Desde críticas constantes para lograr que el otro cambie, hasta violaciones de su intimidad, amenazas o manipulaciones emocionales es muy recomendable que busques ayuda profesional al respecto. La inseguridad, la desconfianza y la posesividad desgastan y perjudican los vínculos amorosos, generan sufrimiento y pueden desembocar en otros tipos de violencia. Por lo mismo, es importante analizar qué está sucediendo en el fondo cuando aumenta la necesidad de control.

Ten en cuenta que querer tener un control excesivo con la pareja no es una conducta sana y puede traer consecuencias muy graves en la relación, en Hakuna Psicólogos sabemos lo difícil que puede resultar controlar este tipo de comportamientos por tus propios medios. Por tal razón nuestra recomendación es que si te identificas con todo lo que hemos mencionado en este artículo y crees que eres una persona que controla a su pareja, lo mejor será que busques ayuda de un psicólogo de parejas.

No dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de poderte ayudar.

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