Si te han dicho que haciendo ejercicios de una zona conseguirás quemar la grasa de esa zona, están muy equivocados. El cuerpo no entiende de zonas sino de depósitos de grasa. Utiliza unos y otros indistintamente. La zona en la que tengamos más grasa será el lugar donde nos cueste más perder. Sin embargo, no debes rendirte. Con dieta y ejercicio se consiguen obtener los resultados.
No, no vas a perder la grasa de una zona en concreto
Olvídate de aquellos que te dicen que si haces muchos abdominales conseguirás perder la barriga. O que si haces muchos ejercicios de pierna conseguirás eliminar las cartucheras. En cuanto a ejercicio de adelgazamiento, el ejercicio aeróbico siempre ha sido el mejor: andar, correr, nadar, montar en bici Lo suyo es permanecer entre 30 y 50 minutos activos. Es importante utilizar todo el cuerpo para ayudar a disminuir los depósitos de energía.Habrá depósitos que se gastarán antes porque son más pequeños y, por eso, tenemos la sensación de que adelgazamos más de una zona u otra. Sin embargo, hay depósitos que son mayores y donde cuesta más eliminar la grasa: la barriga los glúteos o las pierdas son algunos de ellos.
Cómo se puede eliminar la grasa lozalizada
A pesar de que los ejercicios dirigidos a áreas específicas del cuerpo, como pueden ser los abdominales, utilizan la grasa intramuscular como fuente de energía, estas no aíslan y oxidan la grasa subcutánea. La grasa intramuscular es una fuente de combustible que está almacenada dentro del músculo. A diferencia de la grasa subcutánea, no tiene influencia sobre la salud.Entonces, ¿cómo puedo eliminar la grasa de mi cuerpo? Hacer 100 abdominales no hará que pierdas la grasa de esa zona. Estarás potenciando su músculo sí, pero si no paras de ingerir grasas no te servirá de nada. Por ello, lo mejor es hacer entrenamientos de fuerza con ejercicios multiarticulares, combinarlo con ejercicio cardiovascular y llevar una dieta adecuada. Esta debe ser reducida en alimentos grasos, hacer cinco comidas al día bien distribuidas y ninguna abundante para que el cuerpo pueda tener energía constante y quemarla sin llegar a almacenarla.
La teoría es sencilla: para perder peso tienes que quemar más calorías de las que consumes. Ahora bien, podrías estar perdiendo músculo y esto no sería bueno. Por ello, lo mejor es hacer cambios en la dieta, incluir entrenamiento de resistencia para aumentar la masa corporal magra y potenciar el entrenamiento cardiovascular para aumentar el gasto calórico. Cuanto mayor sea la cantidad de masa muscular involucrada en un entrenamiento, mayor será el gasto calórico.