Divorciarse se ha convertido en algo muy habitual entre las personas en la última década. El fuego que une a dos seres se va apagando con el tiempo sin comprender las causas que se esconden en el interior. Las cadenas invisibles perdurarán en sus vidas haciendo imposible la existencia de cada uno.
Muchas relaciones de parejas creen haberse divorciado, sin embargo, la realidad a nivel subconsciente no es del todo así porque se genera un programa en su mente que les dice que aún siguen ligadas a esa persona. Es la creencia de que aún “perteneces a alguien”, de que existe un lazo invisible que sigue generando conflictos a través de los demás. Los mismo sentimientos, emociones y situaciones se repiten en el momento menos esperado. Como si la ex pareja se manifestará en cada situación, aflorando pensamientos y recuerdos pasados una y otra vez.
Estas relaciones también las encontramos entre las personas que crean amistades en una sociedad cada vez más dependiente del consumismo y donde afloran todo tipo de emociones. De igual manera a nivel laboral muchas personas también deciden ir más allá del compañerismo de trabajo para crear una relación mucho más personal.
¿Cómo se genera la unión o matrimonio energético?
Mayormente esta relación energética se genera donde ha habido mucho sufrimiento o relaciones tóxicas de mucho apego y sobre todo hay que prestar atención a las reconciliaciones basadas en el sexo. Discuto y me reconcilio acostándome.
En los trabajos con la tensión basado en el esfuerzo y mucha presión donde el miedo y las preocupaciones están a la orden del día. La clave de esta conexión es el vínculo profundo que existe entre las personas, lugares y objetos. Las relaciones de mucho sufrimiento se vuelven muy difíciles con el pasar del tiempo. Aunque la persona sabe que está separada sigue enganchada al pasado y por ende a la relación.
El ambiente en el cual te mueves y con quién te rodeas puede marcar la diferencia. Partiendo del concepto de la consciencia de unidad; todo lo que nos rodea habla de nosotros mismos en varios niveles de profundidad del subconsciente. Las situaciones y las personas podrían ser nuestros maravillosos espejos que nos permitirán ver esa conexión y cómo te relacionas contigo mism@ a través de las personas y los lugares donde frecuentas.
En muchas ocasiones no basta con el divorcio tradicional para sentirte libre.
Para acercarnos a la auténtica “separación” o divorcio hemos de empezar por soltar la historia y cortar energéticamente de la esencia del otro para dar el paso a la aceptación, la toma de consciencia y el cambio emocional. Las herramientas nos dan la aceleración para salir del drama y nos ayudan realmente a divorciarnos a escalas más profundas de las personas y lo material.
Al final las sanaciones nos sirven para abrir un espacio en nuestro subconsciente y experimentar una nueva relación basada en el respeto y el amor.
Thábata Emo
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