- Beber una taza de infusión de salvia todos los días contribuye a reducir la actividad de las glándulas sudoríparas.
- Aplicar un puñado de hojas frescas de salvia mezcladas con jugo de tomate sobre las axilas resulta tan eficaz como los desodorantes comerciales.
- Mojar las axilas con una mezcla de té de corteza de sauce y bórax
- Empolvar las axilas limpias y secas con maicena o con polvo de arroz.
- Mezclar 1 cucharada de bicarbonato de soda y el jugo de un limón. Lavar las axilas a diario con esta preparación.
- Aplicar loción de hamamelis sobre la piel de la axila mediante una bolita de algodón.
- Aplicar unas gotas de aceite de árbol del té sobre las axilas. Este aceite mata las bacterias que producen el mal olor
- Hervir un puñado de hojas frescas de saúco en 1 litro de agua durante 10 minutos. Empapar un paño de algodón con esta infusión y pasar por las áreas donde se concentra mayor transpiración.
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