Con el paso del tiempo, nuestro organismo va cambiando, perdiendo entre otras cosas colágeno e hidratación, lo cual repercute sobre nuestra piel volviéndola menos flexible y más flácida. Existen zonas del cuerpo donde esta flacidad se hace más patente, como los brazos, los muslos o la papada. En el artículo de hoy aprenderemos varios remedios que nos ayudarán a combatirla de forma económica, efectiva y natural.
Como hemos comentado anteriormente, la causa principal detrás de la falta de elasticidad de nuestra piel es la pérdida progresiva de hidratación y colágeno, algo que podemos combatir eficazmente con cierto tipo de alimentos y agua, un bien básico para nuestro organismo. Sigue leyendo y descubre qué remedios pueden ayudarte a reducir tu papada naturalmente:
Cómo reducir la papada fácil y eficazmente
Masaje con aceite de oliva y ricino
El aceite de ricino es rico en ácidos grasos esenciales. Nos ayuda a mantener una correcta hidratación de la piel, además de aportarle flexibilidad, firmeza y reparar sus tejidos, contribuyendo a mejorar su aspecto y salud.
Mezcla en un recipiente una cucharada de aceite de oliva y otra de ricino. Unta las palmas de tus manos en la mezcla y mediante movimientos ascendentes masajea la zona de la papada, del cuello a la mandíbula. Hazlo durante unos minutos y después coloca sobre tu cuello una toalla humedecida en agua caliente. Déjala colocada durante 5 minutos. El vapor caliente te ayudará a abrir los poros e introducir en ellos más agua, contribuyendo así a una hidratación más profunda.
Mascarilla antioxidante de uvas y aguacate
La combinación de uvas y aguacate resulta ideal para nuestra piel, ya que nos aporta hidratación y nutrientes esenciales que nos ayudan a mejorar su elasticidad y aspecto.
Para elaborarla no tienes más que machacar con ayuda de un tenedor media pulpa de aguacate y de 3 a 5 uvas (dependiendo del tamaño). Aplícate la pasta resultante sobre el cuello mediante movimientos ascendentes. Déjala actuar 20 minutos y retira después con agua fría. Si lo haces con constancia en pocos días empezarás a notar la piel más firme y sana.
Crema casera reafirmante
La mezcla de leche, avena y aceite de rosa mosqueta resulta infalible contra la flacidez, ya que nos aporta hidratación y un sinfín de nutrientes que actúan reforzando eficazmente la salud y aspecto de nuestra piel.
Mezcla en un recipiente 3 cucharadas de leche caliente, 2 de rosa mosqueta y 4 o 5 de avena, hasta formar una pasta homogénea y algo espesa. Aplícala sobre tu cuello mediante movimientos ascendentes, y déjala actuar durante 20 minutos. Retira después con agua fría.
Beber suficiente agua
Tomar al menos 2 litros de agua al día nos asegura un organismo más libre de toxinas, lo cual se ve reflejado en todo nuestro cuerpo, incluida la piel, que estará más sana, elástica y con menos arrugas. Hidrátate cada día y verás como lo notas.
Frutas y zumos naturales
Para mantener una buena salud y una piel más sana y elástica es importante que incluyamos en nuestra dieta alimentos ricos en antioxidantes, betacarotenos y vitaminas esenciales. Una buena forma de introducir estos elementos en nuestro cuerpo es a través de los zumos naturales, una opción económica, fácil y rápida de reforzar nuestra salud.
Imaginación al poder, pero si quieres varias combinaciones exquisitas, te recomiendo el zumo de zanahoria y naranja, el de remolacha (betabel) y manzana o el de mango y fresas. Refrescantes, sanos y deliciosos.
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