Es evidente que estar más de dos semanas en casa sin movernos puede resultar perjudicial para nuestra salud. Al pasar los días podemos notar como nuestros huesos y músculos se van anquilosando si no le ponemos remedio. Según un estudio realizado por la Universidad de Liverpool, 15 días de inactividad física dan lugar a una disminución muscular de 0,21 kilos, una pérdida de masa muscoesquelética de 0,35 kilos y aumento considerable de la denominada grasa mala. No obstante, no dejes que estos datos te asusten. Ponerle solución es tan fácil como realizar ejercicio de forma diaria en casa.
Ventajas de hacer ejercicio durante el confinamiento
Por eso, aquí te dejamos algunas de las ventajas que conlleva hacer deporte durante el confinamiento:Ayuda a vencer la ansiedad y depresión. Estos días hemos salido de nuestras rutinas diarias y es normal sentirnos angustiados e incluso algo deprimidos. Son muchas situaciones de cambio y preocupaciones las que rondan nuestra cabeza. Al hacer ejercicio producimos una mayor secreción de endorfinas (hormonas de la felicidad). Esto da lugar a una sensación de bienestar que nos permite evadirnos durante un rato de lo que nos rodea.
Mejora el sueño. Está demostrado que realizar un buen ejercicio físico mejora la calidad del sueño, reduce los síntomas de insomnio y disminuye el número de despertares nocturnos. Realizar deporte nos ayuda a olvidarnos de las preocupaciones que tenemos a lo largo de nuestra jornada y aumenta la relajación corporal y mental.
Se reduce el riesgo de contraer enfermedades. Si evitamos el sedentarismo en estos días de cuarentena podemos tener a raya la presión arterial, la glucosa o el colesterol(malo).
Aumenta la resistencia física y mejora la flexibilidad. Si entrenamos todos los días, veremos que poco a poco conseguimos una mayor resistencia y una progresión en nuestra flexibilidad. Puede que los primeros días al agacharte solo llegues con la punta de los dedos a las rodillas, pero poco a poco y con constancia tocarás el suelo.
Ayuda a controlar el peso. La actividad física también nos ayuda a controlar y suprimir esos kilos de más.
Incrementa la autoestima. Tener un estilo de vida saludable y activo hace que nos sintamos mejor con nosotros mismos y mejoremos nuestro autoconcepto.