¿QUÉ ES LA EROTOFOBIA?, LA FOBIA A TENER SEXO QUE SUPERA TODAS LAS ESTADÍSTICAS

Puede parecer mentira que en una sociedad hipersexualizada pueda existir un trastorno como la erotofobia, pero lo cierto es que hay datos estadísticos que dan la razón a esta paradoja. Aunque no tiene por qué existir relación en que tengamos menos relaciones sexuales que antaño y la erotofobia, ¿por qué no puede estar interrelacionado?

Al fin y al cabo, la erotofobia es el temor a tener relaciones sexuales, y en una sociedad erotizada como ésta, no sería extraño que el individuo compare a las actrices y actores de pornografía a esas actuaciones y al cine tradicional llegando a la conclusión de que para qué intentarlo si hay “profesionales del sexo” que nunca alcanzaremos.

Sin entrar en esta cuestión de si nos estamos tomando el sexo como una tarea que tenemos que realizar perfectamente, como si de una carrera académica se tratara, ahondaremos en las causas y síntomas de la erotofobia.

Causas de la erotofobia

Evento traumático: Es la causa “clásica” en psicología, pero actualmente es sólo una más de las razones que llevan a una persona a temer el sexo.

Educación sexual deficiente: En este punto entraría una educación sexual paterna y escolar nula que está complementada con el cine tradicional, cine erótico y pornográfico como principales fuentes de aprendizaje.

Genética: En algunos estudios se ha sugerido que la causa podría ser la genética.

Síntomas de la erotofobia

Obviamente el síntoma principal es la ausencia de sexo pero no queda ahí. Las personas con erotofobia sienten una ansiedad extrema frente al sexo y todas las situaciones que recuerdan al mismo.

Del mismo modo presentan algunos síntomas físicos como son la boca seca, la hipersudoración, hiperventilación, angustia y tensión muscular. También malestar estomacal, dolor de cabeza y latido acelerado. En definitiva, es muy similar a un ataque de ansiedad.

¿Tiene cura esta enfermedad?

Los tratamientos cognitivo conductuales de manejo de fobias son los más habituales en estos casos así como las técnicas de relajación. Lo habitual, además, es una exposición paulatina al sexo a través de objetos y conversaciones de este tipo.

Hay determinados casos extremos en los que se administran fármacos pero realmente estos son solamente paliativos por lo que, a largo plazo, no proporcionarán beneficios duraderos.

También se debe tener en cuenta que según la persona, la autoestima baja puede ser un elemento que se deba trabajar en estos casos a través de talleres y medios de promoción de las habilidades sociales.

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Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)