Aunque la mala alimentación y la humedad y calidad de la piel son problemas corregidos fácilmente y que pueden desencadenar una infección por hongos, existen otros factores de riesgo que también deben ser considerados. Los cambios hormonales y el uso de antibióticos y medicamentos esteroides son probablemente los más comunes. Podemos controlar algunos de estos factores, pero no todos ellos.
La prevención de las infecciones por hongos, manteniendo tus hormonas en equilibrio:
Lo mismo va para la terapia de reemplazo hormonal (TRH) para las mujeres durante la menopausia. Si has iniciado tratamiento y contraes infecciones crónicas después de ir en HRT, habla con tu médico acerca de posibles alternativas. También puedes hablar con un médico naturópata que puede ser capaz de sugerirte maneras de evitar los síntomas de la menopausia sin TRH.
Una dieta alta en azúcar y la obesidad pueden afectar tus niveles hormonales, es por eso que una dieta pobre puede conducir a la diabetes. Otros riesgos relativos al desequilibrio hormonal son una disfunción de la tiroides, una condición pre-diabética y diabetes no controlada. Si piensas que una de estas cuestiones puede estar causando tus infecciones crónicas de hongos, sin duda saca el tema con tu médico, ya que estas condiciones son mucho más serias que una simple infección por hongos.
Prevención de las infecciones por hongos, evitando el uso excesivo de antibióticos.
Si estás enfermo o tienes una infección bacteriana, puede que no tengas mucha elección sobre la toma de antibióticos. Desafortunadamente, muchos médicos se suponen que no son felices si dejan a su paciente sin receta, por lo que prescriben antibióticos, incluso si realmente no los necesitas.
Asegúrate de que tu médico sabe que estás solamente interesado en tomar antibióticos si realmente los necesitas.
Si necesitas tomar una ronda de antibióticos, habla con tu médico acerca de las posibles medidas que puedes tomar para limitar la posibilidad de una infección por hongos. Una vez que el régimen de antibióticos es finalizado, puedes ayudar a reponer las bacterias beneficiosas en el colon mediante el consumo de una taza de yogur cada día (asegúrate de que contiene cultivos activos). Existen más de 500 especies diferentes que habitan en un intestino sano, y el yogur no puede sustituirlas a todas ellas, pero sin duda ayuda.
Si no puedes comer yogur por alguna razón, trata de encontrar un suplemento que contenga cultivos activos en la tienda de alimentos naturales, o pregúntale a tu médico naturista por un suplemento que te ayude.
Si estás pasando por la pubertad y debes tomar un medicamento antibiótico a largo plazo para el acné, es posible que los niveles fluctuantes de hormonas y antibióticos desencadenen las infecciones por hongos. Si estás experimentando ahora infecciones por hongos y nunca lo hiciste antes, habla con tu médico acerca de otras alternativas para tu acné, o has una cita con un médico naturópata que puede ser capaz de sugerirte cambios en la dieta que te ayudarán.
Si tú o uno de tus hijos tiene infecciones por hongos crónicas, a pesar de llevar una dieta baja en azúcar, puede estar recibiendo antibióticos en la carne, el pollo y los huevos que consume. Intenta cambiar a productos orgánicos certificados en su lugar, y ve si ayuda en la prevención de las infecciones por Candida.
Prevención de las infecciones por hongos mediante el fortalecimiento del sistema inmunológico:
Si tienes un sistema inmune comprometido a causa del SIDA, quimioterapia, o el uso de medicamentos con esteroides, asegúrate de hablar con tu médico si ves los primeros signos de una infección vaginal por hongos. La autoayuda no es una buena idea en estas condiciones.
Si no tienes una condición subyacente que ha dañado tu sistema inmunológico, puedes mejorar el funcionamiento de tu sistema inmunológico, siguiendo una buena dieta y haciendo mucho ejercicio. Bebe mucha agua, también, para ayudar a tu sistema a eliminar las toxinas. También asegúrate de comer muchas verduras de estimulación inmunológica, de la familia de la col, incluyendo el brócoli, la col rizada, coliflor y rúcula. Estas verduras contienen productos químicos que han demostrado mejorar la función inmune, los estudios han descubierto que estas verduras pueden reducir el riesgo de diabetes en las personas que están en riesgo de esta enfermedad.
La diabetes y las infecciones por hongos a menudo van de la mano, por lo que comer bien puede ser la clave para la prevención de las infecciones por hongos y otras más graves enfermedades, también.
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