La hinchazón de los tobillos y los pies normalmente ocurre durante el embarazo. Sin embargo, cuando una persona experimenta una inflamación repentina o excesiva, puede indicar preeclampsia, que implica el desarrollo de presión arterial alta y proteínas en la orina después de la semana 20 del embarazo. Es importante ponerse en contacto con un médico inmediatamente cuando la hinchazón es grave o acompañada de otros síntomas, como dolores de cabeza y dolor abdominal.
Una lesión en el pie o el tobillo también tiende a causar hinchazón. Un esguince de tobillo ocurre cuando una lesión estira los ligamentos que mantienen el tobillo en su lugar más allá de su rango normal.
Otra condición que conduce a la hinchazón es el linfedema, que es una acumulación de líquido linfático en los tejidos que se desarrolla debido a problemas con los vasos linfáticos o cuando se extraen los ganglios linfáticos.
La hinchazón de los tobillos y los pies también es uno de los síntomas de la insuficiencia venosa, una condición en la que la sangre se mueve de manera insuficiente por las venas desde los pies y las piernas hacia el corazón.