¿POR QUÉ TENGO ANSIEDAD SIN MOTIVO?

Es muy probable que muchos de vosotros en algún momento de vuestra vida hayáis sentido ansiedad sin saber el motivo. Y es que parece que todos entendemos como reacciones normales de ansiedad ciertas situaciones (un examen, una entrevista laboral, un despido, una noticia inesperada que nos impacta emocionalmente, una muerte súbita, una ruptura amorosa, una enfermedad). Sin embargo, podemos sentir ansiedad sin conocer a priori las causas de la misma o no siendo éstas tan obvias.

DEFINICIÓN DE ANSIEDAD:

Definimos ansiedad como el miedo o el temor anticipatorio que abarca una dimensión como enclave en tres elementos:

-Cognitivo: pensamientos negativos anticipatorios “me va a pasar algo”, “no puedo con esta situación”,..

-Fisiológico: reacciones fisiológicas de nuestro propio cuerpo: sudoración de manos, taquicardias, mareos, enrojecimiento de la piel

-Motor: necesidad de huida-escape: querer salir corriendo

Hay que destacar igualmente que la ansiedad es la misma respuesta que nuestros ancestros tuvieron que emitir cuando venía el león a comerles. Y gracias a la ansiedad, hemos sobrevivido como especie. ¿Cuál es el problema entonces? Que presentamos tales reacciones ante estímulos que no suponen una amenaza real para nuestra supervivencia,  respondiendo de la misma manera que si tuviéramos delante el león. Tales estímulos se han condicionado, licitando el mismo tipo de reacción (un examen, cualquier tipo de fobia, nuestra propia exigencia).

¿POR QUÉ TENGO ANSIEDAD SIN MOTIVO?

En ocasiones, el simple hecho de tener ansiedad sin motivo, es decir, sin que podamos achacarlo a causa aparente o externa, ya provoca en sí mismo sintomatología. Y la sociedad es responsable de forma indirecta de este hecho, porque parece que tal ansiedad no está validada, al no ser justificada por el entorno. Y sin embargo, puede provocar mayor malestar para la persona que cuando conocemos de forma explícita el motivo principal, al provocar aún más desconcierto.

Y es que el ser humano es un ser racional, que necesita entender el por qué de cierta casuística. Hemos aprendido impregnados por nuestra propia cultura que si sabemos la causa del por qué suceden los acontecimientos, notaremos sensación de control. Dicha terminología es clave en psicología. Y es que una de las percepciones que más puede angustiar a una persona, es precisamente no tener la sensación de controlar su vida. Por ende, la ansiedad sin motivo aparente puede convertirse en primera estancia en un motivo, siendo a priori nuestro principal problema de consulta comprender el por qué me siento de tal modo.

En psicología cada vez son más las corrientes que apuntan en ir al origen de los síntomas, y no tanto a éstos mismos. Convirtiéndose en el principal foco entender qué hay detrás de la ansiedad sin motivo. Un símil que explicamos muy a menudo en nuestras consultas es que la ansiedad es como la fiebre, no es mala en sí misma, sino que es lo que nos permite saber que hay algo detrás. Por lo que no bastaría con tomarnos un antitérmico, sino ir al origen para comprender los síntomas.

A continuación pasamos a detallar algunas de las explicaciones que a priori puede que no estemos identificando como las causas como tal de esa “ansiedad sin motivo”:
por-estres


POR ESTRÉS:


Hablamos de estrés cuando nos referimos que hemos superado los umbrales naturales de afrontamiento. Es un término que se utiliza muy habitualmente en nuestros días, debido al ritmo en el que nos encontramos inmersos (horarios, tráfico habitual de ciertas urbes, carga de trabajo, quehaceres domésticos, conciliación) en nuestra sociedad. Tales quehaceres provocan un mayor nivel de activación y nos pone en una situación de mayor vulnerabilidad al condicionar con más frecuencia ciertos estímulos siendo más frecuente que aparezcan a su vez miedos al haber una mayor carga de pensamientos y respuesta fisiológica.

POR AGOBIOS INNECESARIOS:


En ocasiones incorporamos a nuestras rutinas más quehaceres que los que somos capaces de tolerar. Pudiendo fragmentar dichas tareas, priorizar las mismas y distribuir éstas en ciertos momentos que nos permitan llegar a tiempo sin agobios innecesarios (ir a los sitios con suficiente antelación, no cargarnos demasiado nuestra agenda diaria, conocer nuestros límites y hacer acopio de los mismos).

POR ANGUSTIA:


La palabra angustia suele ser  muy frecuente en la ansiedad sin motivo. Nos referimos a esa sensación de sentirnos sobre-pasados en nuestro quehacer diario provocando cierta falta de aire e incluso opresión en el pecho al sentir cierta sobre-carga.

POR EXIGIRTE MÁS DE LO HABITUAL


El nivel de exigencia y perfeccionismo suele ser una causa muy común cuando hablamos de ansiedad sin motivo. Tiene que ver con características de nuestra personalidad que llevan acompañándonos desde nuestra adolescencia. El exigirnos a nosotros mismos, es verdad que tiene sus ventajas en cuanto a que podemos tener cierto éxito laboral o académico, sin embargo tiene la otra cara de la moneda; pudiendo provocar un nivel de estrés y de ansiedad ante esa exigencia, marcando nuestro día a día de forma significativa. Otro factor que entraría en juego sería la necesidad de control, en lo que concierne de forma inherente nuestra propia exigencia.

POR FACTORES EXTERNOS:


Aunque aparentemente los factores externos puedan parecer más obvios, porque se hacen más visibles, hay ciertos procesos que se insertan en nuestro quehacer diario. Por ejemplo: dinámicas y relaciones laborales (aparentemente tengo el trabajo perfecto, pero resulta que el ritmo del mismo, la organización o las relaciones con mis compañeros no son buenas), familia estructurada aparente pero que pueden encubrir relaciones que no son sanas en torno a vínculos dependientes o cualquier otro tipo de casuística
Como-se-que-estoy-teniendo-ansiedad


¿CÓMO SE QUE ESTOY TENIENDO ANSIEDAD?

Una de las preguntas que nos podemos hacer, fundamentalmente si la sintomatología es leve, es saber si realmente estoy teniendo ansiedad sin motivo. Y es que ésta se manifiesta de muy diversas formas, por lo que nos vamos a ir a la triada mencionada (en algunas ocasiones nos sentiremos identificados con todas o sólo con algunos):

-Cognitivo: si estoy teniendo pensamientos negativos encaminados hacia el miedo “me va  dar algo”, “quiero hacerlo todo perfecto”, “me tiene que salir”, “tengo que tenerlo todo controlado para que no pase nada”

-Fisiológico: si tengo ciertas reacciones fisiológicas. El cuerpo siempre nos ofrece información. Sudoración de manos, taquicardias, mareos, vértigos, dolor en el pecho, enrojecimiento de la piel..

-Motor: la sensación de querer salir corriendo, huyendo de la situación hacia la evitación del momento en el que me encuentro.

¿QUÉ HACER SI TENGO ANSIEDAD SIN MOTIVO?

Es importante no demonizar la ansiedad, puesto que hay ciertos niveles de la misma que siendo óptimos nos permiten funcionar de formar más eficaz. Un ejemplo es cuando vamos a un examen o  a una entrevista de trabajo. Si mi nivel de ansiedad es muy bajo, seguramente no me importe mucho la actividad en cuestión. Si la misma es muy alta, probablemente me bloquee y necesite ayuda. Y ante un nivel medio, seguramente estemos ante la mejor condición para realizar dicho cometido.

Por tanto, si la ansiedad es alta o siempre y cuando ésta interfiera de forma significativa sin motivo aparente en nuestro funcionamiento diario, sería conveniente el consultar con un especialista adecuado que realizase una correcta evaluación de cuáles son los  verdaderos motivos del por qué la persona se siente de tal modo, de tal forma que pueda ofrecerle  las pautas oportunas encaminadas a la orientación de la vida que el paciente realmente quiera llevar.

En Psicomaster somos especialistas en el tratamiento de la ansiedad, si tienes dudas o deseas saber cómo podemos ayudarte contacta con nosotros.

¿Te ha parecido interesante este artículo? Puedes darnos tu valoración:

Nota: Hay una valoración incrustada en esta entrada, por favor, visita esta entrada para valorarla.

The post appeared first on Psicomaster - Psicólogos de Madrid.

Fuente: este post proviene de Blog de Psicomaster, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Actualmente nos encontramos ante un fenómeno creciente en nuestra sociedad, ya no es necesario el consumo de sustancias para tener una adicción o dependencia. Estas van más allá del consumo de drogas, ...

Recomendamos