Además, la piel del pezón y la mama también cambia durante la gestación y la lactancia.
Para hablar de la piel en el embarazo y lactancia tenemos a Sofía Ureña, es matrona y madre de dos chicos.
Yo la conocí hace ya varios años, cuando preparaba su examen para especializarse, creo que es una mujer emprendedora, valiente y una gran profesional. Gracias Sofía por participar en PielPerfecta y compartir tus conocimientos.
Si quieres saber más de ella y las distintas actividades que hace (talleres, acompañamiento en domicilios, entrenamientos en embarazo y puerperio…) visita su web: haz clic aquí. Comenzamos.
Cómo cuidar la piel en el embarazo y lactancia
No cabe duda que la piel sufre numerosos cambios durante el embarazo y los meses posteriores.Son cambios fisiológicos producidos por la exposición hormonal y endocrina junto con la necesaria distensión de tejidos debido al crecimiento de mamas, útero y bebé.
Pueden dar lugar a la aparición de estrías, cierto oscurecimiento de la piel, manchas o arañas vasculares (telangiectasias) en la cara o parte superior del tronco provocados por los cambios vasculares, etc.
Un adecuado cuidado de la piel en esta etapa tan importante de la vida debe ir encaminado por una parte a una alimentación saludable e hidratación y por otra, a prevenir la aparición de lo mencionado anteriormente con ayuda de productos que hidraten nuestra piel, le proporcione elasticidad y la proteja de las radiaciones solares.
A veces la mujer embarazada sufre picores o prurito (se conoce como prurito gestacional), puede estar relacionado con el cambio hormonal pero es importante que sea valorado por un especialista que descarte alteraciones hepáticas o biliares.
Manchas en la piel durante el embarazo
En el embarazo se vive un estado de hiperpigmentación propio derivado de los cambios hormonales. Con carácter principal de la hormona melanocito-estimulante, incrementando sus valores de estados pregestacionales.Algunas hormonas a las que estamos expuestas: progesterona, relaxina o melatonina harán que se oscurezcan determinadas zonas del cuerpo como la conocida línea alba, recorriendo el abdomen desde el bajo vientre en sentido ascendente hacia el ombligo, vulva, areola o axilas.
La cara nos puede preocupar en este sentido puesto es más vulnerable por su mayor exposición a los agentes externos, sobre todo al sol, y aparecer manchas bien delimitadas conocidas como melasma.
El mejor tratamiento de manchas en el embarazo es la PREVENCIÓN
Es imprescindible el uso de cremas solares con factores de protección alto (FPS), mayor de 30 y con preferencia formuladas con filtros fisicos o inorgánicos (suelen ser más densas pero son de amplio espectro y aptas para pieles más sensibles). Se precisa que protejan contra los rayos UVA y UVB.
También es útil combinar esta protección de amplio espectro con antioxidantes como la vitamina C o niacinamida para la disminuir el daño de los radicales libres provocados por la radiación y así prevenir la hiperpigmentación.
En el caso de que ya hayan salido las manchas que precisen tratamientos más especializados (como terapias con láser) deberán tratarse al finalizar la gestación, siendo la mayoría de los tratamientos compatibles con la lactancia debido a su aplicación local.
Estrías en el embarazo
Un porcentaje muy alto de mujeres verán cómo surgen las estrías a lo largo del embarazo, siendo más acusadas en las últimas semanas debido al crecimiento del bebé, el acúmulo de tejido adiposo para afrontar el parto y la lactancia. A todo esto se añade una mayor retención de líquidos debidos a factores físicos y hormonales.La causa principal de las estrías del embarazo es mecánica (por distensión), aunque no podemos olvidar el componente genético que hará tan variable la aparición de estas. Al igual que en las manchas del embarazo, el tratamiento principal es preventivo.
La hidratación de la piel en nuestra rutina diaria con productos ricos en colágeno, elastina, o alfatocoferol es fundamental.
La combinación de láser con tratamientos tópicos se ha demostrado la manera más eficaz para la eliminación de las estrías pero esta deber ser siempre tras finalizar el embarazo y valorado por un especialista.
Granitos durante el embarazo
Es frecuente que las mujeres que tenían acné previo al embarazo empeoren, sobre todo en el tercer trimestre, a causa del aumento de progesterona que produce una mayor secreción sebácea.Además, posteriormente, con la lactancia, hay un aumento de prolactina que estimula la producción de andrógenos y facilita la persistencia del acné.
En casos leves es aconsejable mantener una buena rutina de limpieza y evitar productos que taponen más los poros.
Si es un caso más complejo acudir a un dermatólogo es fundamental para indicar el tratamiento.
Ingredientes de cremas a evitar durante el embarazo
Hay ciertos compuestos que debemos restringir o eliminar de nuestra rutina de cuidado de la piel durante el embarazo.De todas formas, existe mucha controversia por la falta de estudios en este periodo y la dudosa penetración de los productos tópicos en concentraciones suficientes para afectar al feto.
NOTA: Cosméticos o productos que utilizamos habitualmente pueden dejar de tolerarse durante el embarazo debidos a cambios inmunológicos que afectan a nuestra piel.
Ingredientes a evitar:
Cafeína: suele estar presente en cremas anticelulíticas y en algunos contornos de ojos (se utiliza para tratar bolsas y ojeras). Se recomienda evitar su uso más en cremas anticelulíticas y parches porque actúan en un área mayor que el contorno de ojos (su zona de aplicación es muy pequeña).Retinoides: vitamina A y sus derivados. A veces surgen dudas porque en el embarazo se insiste mucho en tener una dieta equilibrada y en la toma de suplementos multivitamínicos pero no todas las vitaminas se comportan de igual manera en nuestro organismo. Las alteraciones fetales solo se han demostrado en el uso de la Isotretinoína oral (no en retinoides tópicos) pero parece sensato evitar este riesgo teratogénico.
Hidroquinona: pese a ser un fármaco muy utilizado para el tratamiento de manchas en la piel, no es seguro su uso durante el embarazo por su alta absorción percutánea.
Productos que puedan contener algas (por su alta concentración en yodo)
Alfahidroxiácidos (ácido láctico,ácido glicólico): son seguros durante el embarazo pero pueden ser irritantes porque la piel en este periodo está más sensible. Si se utiliza se recomienda utilizar concentraciones bajas y espaciar su uso.
Ácido acetilsalicílico (presentes en geles o toallitas limpiadoras): no está contraindicado su uso en las concentraciones permitidas en los productos cosméticos pero sí se recomienda limitar el area a tratar (no más del 20% de la superficie corporal).
Aceites esenciales: son compuestos volátiles y con una alta absorción. Algunos están contraindicados y otros podremos beneficiarnos de sus propiedades (generalmente a partir del segundo trimestre de embarazo), siempre previa consulta a la matrona u obstetra.
IMPORTANTE: Evitar totalmente las sales de metales que están completamente contraindicados por la bioacumulación o paso transplacentario.
¿Qué es la mastitis?
La mastitis es una inflamación del tejido mamario. Suele deberse a una disbiosis de la propia flora de mama ya que la leche materna es un alimento vivo compuesto por diversas formas bacterianas que habitan en armonía en el pecho.Cuando unas bacterias proliferan por encima de otras en las concentraciones habituales causan esa inflamación del tejido.
En la mayoría de ocasiones suelen producirse por cierta retención de leche: restringir las tomas, biberones piratas, uso del chupete, cambiar de pecho antes de que el bebé se haya soltado, tener horarios para amamantar
Dependiendo qué grupo de bacterias proliferen, darán una sintomatología u otra: pinchazos, calor, edema, rojez, nódulo, malestar general, fiebre, punto blanco en el pezón…
Las primeras 24h el manejo SIEMPRE debe ser LACTANCIA INTENSIVA (asegurar 12 tomas con el bebé y/o extractor), frío tras las tomas, NUNCA calor, antiinflamatorios vía oral, buena hidratación y descanso.
Si persiste, acudir al profesional especialista en lactancia materna más cercano, para indicar el tratamiento más adecuado que puede incluir desde un cultivo de leche a un tratamiento antibiótico y/o probiótico.
Un buen drenaje del pecho es la mejor actuación para la prevención de las mastitis.
Grietas en pezón durante la lactancia
Los pezones son una de las zonas del cuerpo que se hiperpigmentan en el embarazo, a su vez las glándulas sebáceas que lo rodean conocidas como glándulas de Montgomery lo hidratan y preparan para la lactancia.En el pezón no hay que aplicar ningún producto ni en el embarazo ni en la lactancia.
Si quisiéramos hidratar la piel del pecho lo podríamos hacer pero debemos tener en cuenta que el producto esté libre de perfumes ya que, el bebé tiene una capacidad olfativa muy acentuada.
Cuando en la lactancia observemos que se enrojecen se podrían usar cremas específicas para el cuidado del pezón que NO se deban retirar para amamantar, como las compuestas por lanolina.
En el caso de que aparezcan grietas, no se recomienda su uso para tratamiento de estas. Sí una buena higiene de la herida, tratar la causa de la grieta y algún antiséptico o pomada antibiótica si tuviera signos de infección.
Hasta aquí ya sabes más sobre los cuidados de la piel durante el embarazo y lactancia. Gracias Sofía por este post, tienen mucha suerte tus pacientes de que las acompañes en este periodo tan bonito y complicado a la vez.
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