Si eres de las personas que piensa que únicamente los ejercicios aeróbicos sirven como rutina quemacalorías estás bastante equivocado. La mayoría de las personas piensa que un entrenamiento cardiovascular es la mejor forma para perder peso. Y lo cierto es que para perder peso, es esencial realizar ejercicio cardiovasculares, pero también es importante hacer combinación con pesas.
Por qué combinar cardio y tonificación
Hacer una buena combinación de cardio con pesas es la mejor forma de conseguir un entrenamiento quemacalorías. Sin embargo, son muchas las mujeres que piensan que por realizar entrenamiento con pesas ganarán peso, por eso de que el músculo pesa más.
Realizar ejercicios cardiovasculares gastas la energía necesaria para producir el movimiento, es decir, quemas calorías. Sin embargo, con el entrenamiento de tonificación, consigues crear un aumento del metabolismo, gracias al incremento de la masa activa. Es decir, que mientras con los ejercicios de cardio quemas calorías en ese momento, con la tonificación conseguirás quemar calorías durante todo el día. Esto es lo que provoca que el organismo tenga que utilizar las reservas de hidratos.
Si, además de combinar una buena sesión de entrenamiento, llevas a cabo una dieta adecuada, baja en calorías, consigues precisamente entrar en estado de déficit calórico y obligas a tu cuerpo a tirar de las reservas. En este proceso, estarás quemando las calorías de más y, por tanto, notarás una gran diferencia. Por lo tanto, si lo que estás buscando es bajar de peso, es importante hacer una tabla en la que se combinen entrenamientos de cardio con otros de tonificación.
La necesidad de cambiar de rutina
Sin embargo, a pesar de realizar una buena rutina y llevar una dieta adecuada, también es importante que el cuerpo no se acostumbre a hacer siempre el mismo entrenamiento. Cambiar de forma periódica es la mejor forma de adelgazar, ya que el cuerpo quema calorías con aquellas actividades a las que no está acostumbrado.
El cuerpo reacciona frente a los estímulos ya conocidos. Esto quiere decir que si realizas el mismo entrenamiento durante tres meses, con el mismo recorrido, misma velocidad e intensidad, la primera semana quemarás mucho más que la última. Esto se debe a que el cuerpo busca la forma de ser más eficiente frente a un mismo trabajo.
Por lo tanto, es recomendable cambiar de ejercicios por semana. Se pueden hacer circuitos de tonificación y cardio, cambiando las actividades. Por ejemplo, puedes combinar ejercicios de brazo y tren superior con intervalos de running. A la siguiente semana, combinar ejercicios de pierna con elíptica o bicicleta. Y así, sucesivamente.
La idea es ir alternando diferentes ejercicios para evitar que el cuerpo se acostumbre y conseguir que este siga funcionando eficazmente.