Una vez una querida amiga me dijo algo que en el momento no entendí, pero llegó la situación en que Dios me hizo recordar de esta frase para ayudarme.
En aquel momento estaba pasando por una situación difícil, una aflicción grande y esta no era la respuesta que necesitaba, pero allí surgió. Dios no hace las cosas por que sí, Él tiene un propósito para todo.
"Quien no es nacido de Dios jamás podrá verte como Dios te ve, esas personas siempre querrán probar quién eres"...
Con el pasar del tiempo comprendí...
¿Cómo me ve Dios, cómo le ve Dios a usted?
Dios nos ve con amor, Dios nos ve con misericordia, Dios nos ve con sinceridad, Dios sabe y nos acepta más allá de nuestras imperfecciones, Dios es paciente, Dios no pierde oportunidad de corregirnos, pues Él nos ama.
Dios está siempre allí con su hombro amigo, Dios sabe respetar nuestro tiempo, Dios ama a todo ser humano sin ver color, tamaño o raza, lengua. Para Él somos un especial tesoro...
Entonces quien es nacido de Dios consigue ver a su prójimo de la misma forma que Su Padre le ve, jamás espera que otros le prueben quiénes son, sino que los acepta como son y si tiene la oportunidad de enseñarle algo la aprovecha como Dios lo haría. Nunca es un peso extender la mano, al contrario, solo está esperando la oportunidad.
El día que comprendí esto, comprendí que quien es nacido de Dios tiene Su esencia, esta y otras características son las que hace que Dios sea quién es, Unico digno de ser adorado, Unico y Gloriso, Supremo y Soberano. ¡Incomparable!
¡Solo reconoce a Dios en otras personas, más allá de características personales, quien mira como Dios lo hace!
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