El membrillo es una fruta de potente olor dulce aunque realmente, su carne no refleja esta primera sensación ya que es dura y consistente y su sabor, bastante ácido. Estamos en los últimos momentos de su estación ya que su momento natural es de septiembre a febrero así que debemos aprovechar como siempre afirmamos, los beneficios de las frutas y verduras de temporada y si son de proximidad, mucho mejor.
Beneficios del membrillo
Es una fruta muy baja en calorías que además, tiene como característica el fuerte poder de desinfección para nuestro organismo, además, su alto contenido en fibra, taninos y ácido málico nos ayudan a eliminar el exceso de ácido úrico que tengamos. Igualmente, gracias a su elevado nivel de potasio, beneficia la recuperación de calambres musculares y afecciones del sistema nervioso y, aunque en menor medida, también cabe destacar el calcio que incluye.
Pero si algo identifica al membrillo y lo convierte en un alimento muy beneficioso para nuestra dieta son sus niveles de fibra, ante todo, de pectina y mucílagos además de los taninos que ya reseñamos al comienzo, convirtiéndolo en un fantástico astringente y muy positivo para el sistema digestivo. Otro de los aportes del membrillo es el ácido málico que ayuda a eliminar el ácido úrico. Y dado la gran ayuda que presta al sistema digestivo, también es muy utilizado para combatir las colitis, suavizar todo el tracto intestinal llegando a estimular el funcionamiento del hígado.
En conclusión, el membrillo aporta las vitaminas A, C, B1 y B2; minerales como el manganeso, potasio, magnesio, calcio, fósforo, cloro, azufre, hierro y cobre; ayuda a combatir los problemas gástricos; estimula el sistema hepático; es un gran antiinflamatorio; controla la hipertensión arterial y los niveles de colesterol y ayuda a prevenir problemas cardiovasculares y degenerativos.
Aunque con aspecto parecido a la manzana, la realidad es que el membrillo tiene identidad propia que se lo dan no solo su sabor y textura de su piel sino todos los beneficios que aporta a nuestro organismo. Así que lo mejor que podemos hacer es comer membrillo de la forma más rica y saludable.
Ingredientes para preparar Membrillo al horno sin azúcar.
1 Membrillo grande o 2 más pequeños, cortados por la mitad y sin semillas
1 Cucharada de sirope de arroz
1 Cucharada de aceite de coco
¾ Tazas de agua
Elaboración:
Precalentar el horno a 180º.
Colocar las mitades del membrillo con la parte interior hacia arriba (dejar la piel hacia abajo) en un molde cuadrado de 20 centímetros.
Verter el agua, el sirope de arroz y el aceite de coco sobre cada mitad del membrillo.
Cubrir todo bien con papel de cocinar y hornear durante 90 minutos hasta que la carne del membrillo esté muy tierna y rosada.
Dejar enfriar dentro del molde durante 10 minutos.
Pelar, cortar en dados y servir con su propio jugo de la cocción.