Mediación Familiar, cuando existen problemas en la relación familiar con los hijos

Conflictos familiares entre padres e hijos

En numerosas ocasiones acuden a consulta familias, fundamentalmente padres, buscando información, pautas, soluciones y apoyo a sus conflictos familiares.

Estos conflictos son derivados de la relación establecida entre los padres y alguno de sus hijos; ellos y sus hijos en general, o incluso, estando ellos al margen del problema nuclear, a veces el conflicto existente se desarrollaría entre los propios hijos de la relación siendo así un problema entre hermanos.

Aunque los padres en este último caso no formarían parte directa del conflicto en sí, ellos lo sufrirían y estarían muy condicionados por el problema, ya que este se daría con, precisamente, las personas que más quieren.

Ser espectadores de algo así les generaría demasiado dolor, y desde tal subjetividad sería imposible poder ser capaces de resolverlo. De ahí que acudir a un tercero (mediador familiar) será una sabia decisión.

La Mediación familiar para resolver los conflictos

Los padres acudirán a consulta sobre todo buscando soluciones y pensando que éstas pasarán por una terapia psicológica y, a veces, en lugar del proceso terapéutico, el conocido como el de Mediación Familiar será el mas adecuado, según que caso.

En otras ocasiones, hacer Mediación familiar y llevar a cabo una terapia psicológica también será oportuno. Por supuesto, siempre teniendo en cuenta el caso y el conflicto a tratar.

Cuando el  problema no tiene un origen fundamentalmente patológico, sino que se produce a partir de una mala interacción entre los miembros de la familia, estaría totalmente indicado hacer mediación familiar.

En muchas ocasiones,estas problemáticas se darían por malentendidos, abusos de autoridad, situaciones traumáticas,… que no se hayan sabido gestionar emocionalmente y de alguna forma se enquistan, desacuerdos, normalización de comportamientos desadaptativos, problemas de comunicación, entendimiento u opiniones encontradas

El hecho de trabajar estos conflictos con la figura de un mediador, y en un marco basado en el respeto y la comunicación, ayudará enormemente a encontrar puntos en común y soluciones al respecto.

Este tipo de casos llegan a consulta con un grado de afectación muy intenso ya que los conflictos están demasiado cargados emocionalmente hablando.

Son padres que intentan solucionar los problemas con sus hijos sin saber llegar bien a ellos, son hijos que se ponen a la defensiva por sentirse atacados, son padres que sufren por ver a sus hijos llevarse mal o pelearse entre ellos, son hijos que sufren por no saber solucionar el malestar generado

Todos los miembros de la familia acuden abatidos emocionalmente, con alto grado de desesperanza, decepción y sentimiento de indefensión. Normalmente no se sienten con capacidad para solucionar el problema que tanto les afecta y en ocasiones consideran que ni siquiera desean solventarlo.

Realmente lo saben, pero no dejan de sufrir y tampoco de pensar en ello alimentando una preocupación y un malestar que les llega a condicionar en las demás áreas de sus vidas, ya que todo aquello que sucede en la familia tiene especial importancia y por su puesto relevancia en el desarrollo vital de la persona.

Así pues, abordar el conflicto familiar, padres-hijos o entre hermanos, con la mayor prontitud posible será fundamental para poder resolver cuanto antes y poder dejar el sufrimiento generado a un lado.

Cualquier miembro de la familia podrá acudir a la primera sesión con el profesional para explicar la problemática en sí; no obstante, después deberán acudir los demás miembros implicados en el conflicto e interesados en la solución.

El procedimiento lo marcará el Mediador Familiar, que con buen criterio programará las sesiones con cada uno de los miembros y las reuniones entre los mismos.

La finalidad de cada una de estas consultas no será otra que la de identificar las causas de los conflictos presentados, encontrar las soluciones a llevar a cabo y plantear las pautas para poder llevar las soluciones a efecto. Siempre partiendo del respeto, la comunicación, los intereses y el beneficio de cada uno de los miembros de la familia en cuestión.

Autora: Marta Camacho Calvo (Psicóloga de Psicomaster)

Pregunta al psicólogo

The post appeared first on Psicomaster - Psicólogos de Madrid.