Consumir y conocer los productos light no garantiza una dieta saludable y baja en calorías. De hecho, muchas veces es la contrario. Pensadlo bien. La mayoría de productos que tienen su versión en light, no deberían ser tomados de manera habitual debido a su exceso de calorías y escasez de nutrientes. Lo que percibimos como una opción menos calórica y más sana es, sencillamente, marketing.
Imagen: Polycart/Flickr
Por ende, conocen los productos light y el concepto 'light' en los alimentos hace referencia a un menor contenido de un nutriente determinado en un alimento. El problema viene cuando se sustituye este nutriente por otras sustancias menos saludables o que pueden trastocar nuestra dieta. Por ejemplo, las versiones light usualmente suelen eliminar el azúcar, sustituyéndolo por otros productos como ácido fosfórico. Productos, cuyo consumo elevado, pueden llegar a provocar enfermedades y complicaciones a nuestro organismo.
Como podéis ver, la trampa de lo light es evidente. Lo ideal para llevar una dieta sana y equilibrada, es elegir alimentos como fruta, verdura, pollo, pescado... Es decir, alimentos que no tienen versión light porque consumirlos es beneficioso para nuestro organismo y nuestra dieta. Los pasteles refrescos y dulces tienen versión light por algo, y no estaremos más sanos y delgados por comerlos.
¿Consumes a menudo productos light?
Imagen: vauvau/Flickr