No es difícil seguir algunas recomendaciones: cierra el grifo mientras te bañas, te lavas los dientes, lavas los platos; apaga la luz en las habitaciones donde no estés; optimiza el uso de los electrodomésticos; desenchufa los cargadores de teléfonos, iPads, etc., cuando éstos ya estén cargados; utiliza productos biodegradables para limpiar tu casa?
Más de la mitad de la contaminación mundial la producen los hogares, más que las industrias y las fábricas: es un índice muy alto en donde, afortunadamente, podemos poner nuestro granito de arena. Es mucho más fácil de lo que pensamos, y si cada uno hace lo que debe hacer, pues entonces más de la mitad de la contaminación mundial acabará, es una ecuación sencilla.
Los productos ecológicos para limpiar el hogar resultan entonces esenciales en esta ecuación. No sólo estaremos protegiendo el ambiente al no contaminar las fuentes de agua o la tierra, también estaremos resguardando la salud de nuestros cuerpos al usar productos no abrasivos (como el cloro, por ejemplo, o la lejía), ya que los químicos pueden producir alergias, enfermedades respiratorias (al inhalar gases), migrañas o desequilibrio en el sistema nervioso.
Los productos amigables con el ambiente no utilizan químicos volátiles, utilizan ingredientes como el ácido cítrico, cloruros de amonio cuaternario, surfactantes no iónicos, bicarbonato de sodio o vinagre. Y su producción no tiene el mismo impacto que los productos tradicionales (basados sobre todo en derivados del petróleo), ya que los ingredientes son naturales y de fácil obtención.