Ante este panorama poco alentador, muchos investigadores, han buscado afanosamente una serie de vías alternativas. Y en esa búsqueda, recordaron los múltiples beneficios de la vitamina C. Como se ha dicho en otra oportunidad, esta importante vitamina, fue descubierta en la década del 30′ por Albert Szent-Györgyi. Y como agente terapéutico debutó en el famoso tratamiento del escorbuto. Enfermedad padecida por los navegantes que permanecían largos períodos de tiempo en altamar, sin la suplencia de frutos y hortalizas frescas.
Años después, el ganador del premio Nobel Linus Pauling realizó numerosos estudios sobre ciertas propiedades de esta vitamina. En especial, sus propiedades fisiológicas y terapéuticas. Y siempre manifestaba que apenas se estaban iniciando los descubrimientos de todos sus beneficios potenciales.
La vitamina C, es objeto de este artículo, debido a la inquietud que me han manifestado seguidoras de diversos países. Básicamente, desean que les aclare, acerca de cierta información que últimamente, ha estado apareciendo en los medios de comunicación. En especial, con pruebas que se realizan actualmente en el tratamiento de COVID-19.
Pues bien, esa inquietud, me pareció excelente, dada la necesidad de mantener a todos informados sobre los avances para el control de esta enfermedad. Así, honrando tantas solicitudes recibidas, decidí redactar este sencillo artículo. Para ello, complementé la información que poseo acerca de este tema, con actualizaciones recientes. En él muestro algunas generalidades acerca de esta vitamina, sus propiedades, beneficios y las investigaciones más recientes. Por supuesto, en función de su uso potencial frente al COVID-19.
Recordando algunas generalidades acerca de la vitamina C
Esta conocida vitamina, es también denominada ácido ascórbico. Es considerada por la ciencia como un cofactor (necesaria para el funcionamiento de ciertas enzimas). Es totalmente soluble en agua y posee un amplio poder antioxidante, desempeñando muchos procesos en el cuerpo humano.Se le han atribuido muchas propiedades, dentro de las que destacan: antienvejecimiento, antiviral, anti escorbuto y antibacteriano. Además de ello, se ha observado que mejora el funcionamiento del sistema inmunológico y previene la formación de ciertos tipos de cáncer. Puede además favorecer algunos procesos de desintoxicación corporal., inhibir la proliferación de células cancerosas y estimular la síntesis de colágeno. También, favorece el metabolismo del calcio y el de la vitamina E. Se sabe, que posee un rol destacado en la síntesis de L-carnitina y de ciertos neurotransmisores. Cumpe una función crucial en el proceso de regeneración y mantenimiento de los huesos, la piel y los vasos sanguíneos.
Se encuentra presente en muchas plantas. Incluso la gran mayoría de los animales puede sintetizarla, a partir de la glucosa. Sin embargo, el hombre, los gorilas, chimpancés, orangutanes y algunos monos no pueden sintetizar esta vitamina. Esto se debe principalmente, a un defecto genético congénito, que probablemente ocurrió en algún antepasado primate. Es por ello, que debe ser incorporada en la dieta para poder mantener los niveles adecuados.
Al ser soluble en agua, el cuerpo prácticamente no la almacena, por ello se requiere incorporarla permanentemente en la rutina alimenticia. Cumple una función primordial en el metabolismo de las proteínas, en especial la del colágeno. Los músculos poseen del 1 al 2% de colágeno. Además, esta proteína, forma parte de muchos tejidos fibrosos como: ligamentos, piel, córnea, tendones, cartílagos, vasos sanguíneos e intestinos. Ejerce además, una función muy importante en la sanación y regeneración del tejido en heridas.
¿Puede ayudar la vitamina C a fortalecer el sistema inmunológico?
La vitamina C, ha sido ampliamente estudiada por sus elevadas capacidades como antioxidante. Estudios de laboratorio, realizados el año 2013, en la Universidad Yeshiva de Nueva York, permitieron determinar que la vitamina C puede eliminar bacterias de tuberculosis resistentes a los medicamentos.Muchos estudios de laboratorio, empleando tejidos celulares y diversas concentraciones de vitamina C, han permitido demostrar efectos muy importantes. Sobre todo, en la disminución de la proliferación celular en tejidos de próstata, colon, páncreas y carcinoma hepatocelular. Además, estudios con animales de laboratorio, empleando sales derivadas de la vitamina C o ácido ascórbico, han dado resultados muy positivos. En especial, sobre ciertos tipos de cáncer, entre ellos: de páncreas, próstata, hígado y ovario. Se ha detectado, además, la capacidad que posee la vitamina C de regenerar otros antioxidantes, por ejemplo, la vitamina E.
De acuerdo a estudios realizados en 2013, se encontró evidencia positiva acerca del tratamiento de pacientes con cáncer, utilizando vitamina C por vía intravenosa. Un estudio similar, realizado durante el 2015, permitió corroborar su efectividad. De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer, los estudios realizados con la vitamina C por vía intravenosa, causaron muy pocos efectos secundarios. Este tratamiento está siendo empleado por algunos médicos. Pudiendo observarse, que aniquila células cancerosas de diversos tipos o impide su crecimiento.
Incluso, se ha logrado demostrar, que la vitamina C, ayuda a complementar el efecto de los tratamientos de quimioterapia empleados para controlar el crecimiento de células cancerosas. Así, ciertas observaciones sugieren que la vitamina C, puede reducir la velocidad de crecimiento de ciertos tipos de tejido canceroso.
Vale destacar, que la FDA, aún no ha aprobado el empleo de vitamina C por vía intravenosa para tratar pacientes con cáncer. Tampoco, los que se reciben quimioterapia o radioterapia.
¿Cómo fortalece la vitamina C nuestro sistema inmunitario?
Si de algo podemos estar seguros, es que dentro de las principales razones que llevan a consumir vitamina C, es el aumento de la inmunidad. Hemos podido observar algunos efectos cuantificados mediante investigación, de los beneficios de la vitamina C.Impulsa la producción de glóbulos blancos conocidos como linfocitos y fagocitos. (Como se sabe, estas células protegen nuestro organismo de las infecciones)
Promueve un mejor funcionamiento de los glóbulos blancos y evita los daños oxidativos causados por los dañinos radicales libres
Fortalece el sistema de defensa de nuestra piel, transportándose activamente a la misma donde desempeña una función antioxidante y regeneradora
Estimula la producción de colágeno
Evita el ingreso de compuestos dañinos
Disminuye los procesos proinflamatorios
¿Qué otros beneficios conocidos poseen la vitamina C?
Puede favorecer el ensanchamiento de los vasos sanguíneos y de esta forma protegernos de enfermedades cardiovasculares e hipertensión
Disminuye los niveles de colesterol total e incrementa los niveles de colesterol bueno o HDL
Reduce el riesgo de sufrir cataratas y degeneración macular
Protege del padecimiento de diabetes
Fortalece el desempeño de los riñones
Optimiza el funcionamiento del sistema nervioso
Favorece la absorción de hierro favoreciendo el combate de la anemia
Mejora el metabolismo del calcio y protege en contra de la osteoporosis
Ayuda a reducir los niveles de metales pesados en el cuerpo, en especial el plomo
Puede equilibrar la formación de histaminas
¿Quiénes están más propensos a padecer una deficiencia de vitamina C?
Fumadores activos
Fumadores pasivos
Personas con una alimentación desbalanceada e ingestas muy bajas de frutos y hortalizas
Infantes que consumen leche hervida o evaporada
Personas con problemas de malabsorción y presencia de ciertas enfermedades crónicas
¿Cuánta vitamina C se debe consumir?
El valor de la Ingesta Diaria Recomendada (IDR), por los Institutos Nacionales de Salud para hombres adultos es de 90 miligramos por día. En el caso de las mujeres, recomiendan 75 mg por día, incrementando a 85 mg durante el embarazo y a 120 mg durante la lactancia.En el caso de los fumadores, a fin de mantener una mucosa saludable, recomiendan una ingesta adicional de 35 mg de vitamina C al día.
Dentro de las mejores fuentes de vitamina C, se mencionan las frutas y hortalizas frescas. Algunos ejemplos de ellos son.
Naranja: una de tamaño mediano nos aporta 70 mg, es decir, 78% IDR
Pimiento rojo dulce crudo: media taza nos aporta alrededor de 95 mg, es decir el 106% IDR
Fresas naturales: media taza nos aporta 49 mg, es decir 54% IDR
Espinacas: media taza nos aporta 9 mg, es decir 10% IDR
Brócoli: una taza nos aporta el 112% IDR
Debemos tomar en cuenta que cuando los alimentos se someten al calor y la cocción en agua, se puede desnaturalizar parte de la vitamina Por ello, se recomienda ingerirlos crudos a efectos de aprovechar los mayores aportes de ácido ascórbico.
Cuando no sea posible acceder a fuentes de vitamina C, mediante los alimentos, se puede suplir con tabletas por vía oral. Por lo general, no es recomendable ingerir la dosis máxima.
Vitamina C como estrategia para el COVID-19
Muchas terapias antivirales que se han propuesto, incluso por organismos internacionales, han traído muchas polémicas científicas. Por ello, la ciencia, busca permanentemente alternativas viables que hayan sido probadas en enfermedades virales. Pues bien, esta búsqueda llevo al empleo de la vitamina C intravenosa. Sobre todo, considerando los mecanismos de respuesta del sistema inmunitario, las propiedades antioxidantes y las propiedades antivirales de esta vitamina.Durante meses, se ha observado que, en el proceso infectivo causado por el nuevo coronavirus, los niveles de vitamina C, tienden a agotarse. Y además de ello, los requerimientos de vitamina C, se incrementan en función de la gravedad de la infección. Por ello, frente a casos muy severos, se ha recurrido a la administración intravenosa de vitamina C. Vale destacar que se está hablando de dosis expresadas en gramos, es decir, lo suficientemente altas como para compensar el aumento de la renovación de la vitamina.
Vale destacar, que estudios realizados en los Estados Unidos en 167 pacientes arrojó resultados promisorios. Lográndose la disminución sustancial de la tasa de mortalidad, mediante la administración de 15 g al día de vitamina C intravenosa (CIV) durante cuatro días.
Hace poco tiempo, considerando los logros estadounidenses, se inició un nuevo ensayo clínico en Wuhan. Prácticamente, este es uno de los primeros ensayos clínicos que evalúa el efecto de la vitamina CIV, sobre COVID-19. Este ensayo permitirá tratar 140 pacientes empleando dosis de 24 gramos al día de vitamina CIV. Esta investigación también evaluará los requisitos de ventilación mecánica, la duración en cuidados intensivos y la mortalidad a los 28 días. El equipo de investigación, espera completar el ensayo para fines de septiembre. Posiblemente sea un poco tarde para muchos, pero sus resultados permitirán obtener información valiosa sobre el uso de vitamina CIV en lo sucesivo.
Concluyendo
Se ha podido realizar un conciso repaso acerca de las bondades conocidas de la vitamina C. Logrando además, realizar un pequeño acercamiento a un nuevo nivel en el empleo de la vitamina C. Me refiero al uso de la vitamina C intra venosa. Considerando, algunos usos en otras patologías como el cáncer y más recientemente en los Estados Unidos en pacientes con sepsis.Pues bien, en función de una búsqueda incansable de alternativas que ofrezcan la menor cantidad de riesgos, surge la opción de la vitamina C. La misma, busca frenar entre otras cosas, la tormenta de citocinas proinflamatorias, muy vinculada al síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). Que por lo general se presenta en etapas graves del COVID-19.
El interesante estudio clínico que se realiza en Wuhan, China, permitirá esclarecer el adecuado uso de la vitamina CIV. Y aunque para muchos, como ya fue expresado, posiblemente los hallazgos lleguen un poco tarde, permitirá el beneficio de millones de personas, en los futuros brotes. De esta forma se podría disminuir ´pneumonía asociada al COVID-19. Sobre todo, porque ella influye en la lesión pulmonar aguda, la mayor causante de SDRA y mortalidad. Muchas veces, la ciencia no puede tener las respuestas en un chasquido de dedos, pero hay que continuar con mucha esperanza. Todas las personas en mayor o menor medida, más allá de la polémicas científicas, han experimentado las bondades de la vitamina C.
Al saber que en pocos meses se obtendrán respuestas objetivas, bien vale la pena esperar con paciencia, pero también con esperanza. Pienso que los resultados podrán demostrar adecuadamente las bondades de la administración oportuna de altas dosis de vitamina C por vía intravenosa. Esto podría significar la diferencia entre una mejora sustancial de la salud o la pérdida de muchas vidas frente a futuros brotes virales.
“La deficiencia de vitamina C en pacientes con COVID-19, altera aún más el sistema inmunitario, que luego comienza a dañar el cuerpo”
Profesor Mutlu Demiray
Asesor científico de la Universidad de Ciencias de la Salud de Estambul
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Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7137406/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7172861/
https://www.health.harvard.edu/newsletter_article/excerpts_from_vitamin_c
https://www.researchgate.net/publication/340178205
https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=95913
https://www.dw.com/en/coronavirus-and-how-to-boost-the-immune-system
https://wholehealthhouston.com/node/140
https://www.healthline.com/nutrition/vitamin-c-benefits