La piridoxina o vitamina B6 se engloba en las vitaminas del grupo B, es decir, las vitaminas hidrosolubles, por lo que un exceso de la misma no va a ser perjudicial a grandes rasgos, ya que será eliminada por la orina.
Esta vitamina es en realidad un grupo de tres compuestos químicos llamados piridoxina, piridoxal y piridoxamina. Todos ellos están formados por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Fue aislada en 1938 por el científico Zzent-Giörgy, que dedució que una carencia de la misma provocaba lesiones húmedas de la piel acompañadas por anemias, debilidad e irritabilidad.
Absorción y metabolismo
La vitamina B6 se absorbe en el intestino delgado rápidamente por difusión pasiva, una vez que pasa al torrente sanguíneo, se fosforila y es trasportada por vía porta al hígado, donde se transformará en su parte activa, dando lugar al fosfato de piridoxal.
Desde el hígado, el fosfato de piridoxal pasa de nuevo a la circulación, repartido en dos compartimentos del sistema circulatorio, por un lado al compartimento plasmático unido a la albúmina y por otro, al compartimento globular, unido a la hemoglobina.
La excreción total de vitamina B6 no depende por completo de la ingesta, lo que sugiere la existencia de ciertos depósitos, que se sitúan en los músculos, conteniendo un 50% del total de esta vitamina.
Funciones
Esta vitamina tiene numerosas y complejas funciones, que van desde cofactor enzimático hasta formación de hormonas. Desde el punto de vista celular, actúa como cofactor en más de sesenta reacciones enzimáticas, muchas de las cuales se dan en todas las células, mientas que otras sólo transcurren en el hígado y los riñones. En cuanto a la formación de hormonas y compuestos intermediarios, participa en los procesos de señalización del sistema nervioso, en reacciones de metabolismos de aminoácidos, de lípidos y de carbohidratos, así como en la formación de otras vitaminas.
Por lo que la vitamina B6 va a:
Producir anticuerpos, manteniendo el sistema inmunológico en perfecto estado ante la lucha de infecciones.
Mantener la función neurológica normal.
Producir hemoglobina, ya que participa en la incorporación del hierro a la misma. Una deficiencia de vitamina B6 puede causar una forma de anemia.
Descomponer proteínas. Cuanto mayor sea el consumo de proteínas, mayor será la cantidad de vitamina B6 que necesite.
Mantener el azúcar (glucosa) en la sangre en rangos normales.
Requerimiento y toxicidad
Los requerimientos van a aumentar con el aumento de la ingesta de proteínas, como hemos visto, una de las funciones de esta vitamina es la descomposición de las proteínas, por lo que un aumento de las mismas, supone un mayor aporte de vitamina B6.
Debemos tener especial cuidado con las personas de bajos ingresos de vitamina, que son aquellas de edad avanzada con múltiples problemas de salud.
En cuanto a la toxicidad, como cualquier vitamina hidrosoluble es baja. Sin embargo, cuando se toma en cantidades de gramos durante meses o años, puede producir ataxia y una neuropatía sensorial grave, dando lugar a problemas de coordinación.
Fuentes
Las mejores fuentes son la carne de cerdo, vísceras, pollo, pescados y huevos, aportando más de 0.4 mg por ración de 100 gramos. Otras fuentes ricas son el arroz no molido, soja, avena, trigo completo, cacahuetes y nueces. En cambio, los lácteos, frutas y la carne roja contienen cantidades relativamente pequeñas.
La mayor parte de la vitamina B6 que se pierde en los procesos de molienda y otros tratamientos de cereales no se compensa por la adición de cantidades equivalentes de vitamina de manera exógena. Además se producen pérdidas en la congelación de frutas y verduras, suponiendo un déficit vitamínico del 15 al 70%, elevándose del 50 al 90% de pérdidas en la molienda de cereales.
Deficiencias
La deficiencia de vitaminas del complejo B no suele ser muy común debido a que las encontramos en múltiples alimentos. No obstante, el consumo de algunos anticonceptivos, la mayor demanda metabólica en el periodo del embarazo, el consumo excesivo de proteínas y problemas metabólicos del organismo, pueden causar la deficiencia de piridoxina al aumentar los requerimientos de la misma.
Una carencia de vitamina B6 produce anemia, vómito, vértigos, nauseas, etc. Además de un debilitamiento del sistema inmune, siendo el organismo más propenso a cualquier infección.
Con esto me despido hasta el próximo post, hemos conocido una vitamina desconocida, pero muy importante en diferentes procesos del organismo, y es que los micronutrientes también son muy importantes. Cualquier duda no dudéis en dejarnos un comentario. ¡Hasta pronto!
Realizado por Jorge Ibarra Morato
Fuentes
Nutrición y alimentación humana. 2a ed. Mataix J. Ergon 2009.
Nutrición y dietética. Martin Salinas C, Díaz Gómez J, Montilla Valeriano T, Martínez Montero P. Ediciones DAE (grupo Paradigma) 2000.