La historia de Juana Rodríguez Abadíe

“Mi prótesis puede ser mis alas o mi ancla, en la vida no hay limitaciones”

La historia de Juana Rodríguez Abadíe

Juana Rodríguez es deportista, bailarina, modelo, influencer en las redes sociales y es también una inspiración para muchas personas. Es imposible no ver sus fotos en Instagram sin sonreír, pues es de esa clase de personas que logran darle más colores al mundo.

Ella es mucho más que “la chica con una sola pierna”, es un ejemplo de que no somos una suma de partes sino un todo completo, y ese todo radica en la valentía y fortaleza para seguir adelante luego de la adversidad. En sus palabras: “Si te tirás en la cama no vas a lograr nada, pero si le pones buen humor y haces lo que tenés que hacer seguramente mejores”.

Oriunda de La Plata, en Buenos Aires, Argentina, Juana Rodríguez Abadíe, de 19 años, afirma haber nacido de vuelta a principios de 2018, día en que la vida le dio una nueva oportunidad tras sufrir de una enfermedad muy poco común, que la mantuvo en un estado de coma y que forzó a los médicos a amputar una de sus piernas.

Pero, más allá de la triste historia, no es justo hablar de Juani desde la pena, pues no es ni por asomo lo que ella genera en los demás al verla hablar y vivir su
día a día.

Una influenciadora

Juana se hizo conocida a mediados de 2018 por un
 en donde bailaba en su silla de ruedas
. La publicación se viralizó en las redes sociales, y fue tal el impacto que causó su alegría y personalidad, que la convocaron al popular programa de televisión argentino
para contar su historia.

Con 113 mil seguidores en Instagram, Juana muestra día a día que se puede, que no hay que hacerse problemas por cosas simples y superficiales, porque las prioridades más valiosas son otras. En la actualidad; la salud, la familia y los amigos son sus tres pilares fundamentales y está sumamente agradecida por su apoyo incondicional.

 

 



 

El comienzo de todo

Un 11 de febrero de 2018, Juani se despertó por la mañana y descubrió que sus piernas estaban exageradamente hinchadas, tanto, que triplicaban su tamaño normal y sentía tanto dolor que no podía siquiera tocarlas.
Su familia la llevó al Hospital Italiano inmediatamente, y luego de una serie de estudios el diagnostico fue rotundo: la joven padecía de una enfermedad muy rara y poco conocida llamada Rabdomiólisis, que destruye los músculos y no permite que la sangre circule con normalidad.
Desafortunadamente, el gran edema de sus piernas terminó afectándole los riñones y le provocó una falla renal, por lo que tuvieron que someterla a diálisis e intentar drenar el líquido excedente de su cuerpo, la mayoría del cual se encontraba en sus extremidades inferiores.
Este fue el momento en el que comenzó su peor batalla, pues sus piernas estaban muy dañadas y corrían grave riesgo de ser amputadas. Pese al gran esfuerzo de los médicos, un virus intrahospitalario empeoró el panorama.
El tipo de infección que Juana tuvo puede ocasionarse por bacterias, virus, hongos u otros patógenos que habitan en los nosocomios, y afectan a los pacientes cuando están con las defensas muy bajas o cuando permanecen mucho tiempo internados y/o con heridas abiertas.  Lo cierto es que uno de estos virus dañó seriamente la pierna derecha de Juani y no pudieron salvársela. Se trataba de la pierna o su vida.



 

Volver a nacer

Si se tuviese que establecer una fecha en la que Juana Rodriguez volvió a nacer, esta sería el 9 de abril de 2018, cuando finalmente salió del hospital y pudo ver la luz del sol y respirar aire puro.
Ella misma contó en una entrevista en el programa de Verónica Lozano, que, tras dos meses de internación y 15 días de coma, abandonó el sanatorio con optimismo y con la necesidad de salir adelante pese a todo. Sintió que tenía un mensaje que transmitirle a los demás y que la integración y aceptación empiezan por uno.  
Durante el proceso de rehabilitación Juani permaneció en sillas de ruedas, pero también se sometió a exigentes rutinas de ejercicios para poder ponerse en pie y utilizar una prótesis en su pierna, que es la que hoy porta orgullosa, y que cada día mejora en su utilización, y que está dispuesta a correr con ella y hacer deportes.

Llena de proyectos

En el interín que estuvo en silla de ruedas, Juana se enfrentó con una dura realidad: su ciudad no estaba adaptada para personas con discapacidades. Y no solo eso, sino que las personas eran muy poco solidarias con los sitios exclusivos, y muchas veces se sintió discriminada.  

Pero lejos de desanimarse, Juani se puso en campaña para hablar de su historia y dar entrevistas y compartir sus pensamientos en las redes sociales. Eso poco a poco la fue convirtiendo en la influenciadora que es hoy, con miles de seguidores que la animan y piden consejo.

Juani También está luchando por convertir su ciudad de La Plata en un sitio más inclusivo. Con accesos, herramientas y formación para saber cómo mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades visibles e invisibles.

Desde aquel inolvidable 11 de febrero en que su vida su vida cambió, Juana Rodríguez Abadíe no se detiene. Es una experta en enfrentar obstáculos y vencerlos con su fuerza, empuje, optimismo y, por supuesto, con su personalidad encantadora.

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