Entre las causas más comunes de la hiperdrosis se encuentra el estrés, los momentos emocionales difíciles, efectos secundarios de algunos medicamentos, algunas patologías como la diabetes o la obesidad, la edad, componente genético, incluso el propio calor de algunas estaciones como el verano o momentos posteriores a hacer algún ejercicio físico.
Aunque el sudor es un mecanismo de regulación de temperatura propio de nuestro cuerpo, cuando se produce de forma incontrolada o en exceso, puede producir problemas tanto físicos como psicológicos porque aunque es una secreción estéril e indolora puede ocasionar vergüenza o estrés a la persona que lo sufre.
Ésta afección se puede presentar en cualquier persona pero es más común en los hombres habiendo dos tipos:
- Primaria: las que resultan de un componente genético y responde a momentos de estrés o momentos de tensión emocional.
- Secundarias: las que se producen como efecto secundario de medicamentos o por patologías como la diabetes, obesidad, Parkinson o alteraciones hormonales.
En el caso del cuero cabelludo, las sales minerales, ácidos y otras sustancias químicas se agrupan con mayor frecuencia de lo normal debilitando los folículos pilosos y a su vez, disminuyendo el grosor de la fibra, el cabello queda sin brillo, débil, se nota aceitoso y sucio. El sudor que se produce en el cuero cabelludo, cuello y cara atrae el polvo del ambiente, la raíz no respira correctamente, produce picores y puede ocasionar problemas más complejos como la dermatitis seborreica o la caída prematura del cabello.
CÓMO PREVENIR LA HIPERDROSIS:
CORRECTA HIGIENE CAPILAR: en éstos casos, la necesidad de lavar el cabello es mayor, intenta no hacerlo a diario para evitar el encrespado. No laves con agua muy caliente para que la piel no necesite termorregulación y no active de nuevo el sudor.PRODUCTOS ESPECÍFICOS: utiliza champú sin aditivos tóxicos y con pH neutro, que limpie el sudor pero que no dañe el cabello.
EXPOSICIÓN SOLAR: evita la exposición solar y en su defecto, protege el cuero cabelludo de los rayos UV.
PEINADO: si haces ejercicio, sujeta tu cabello con una cinta o diadema, así absorberá parte del sudor y evitarás que llegue a otras zonas como la frente o las sienes.
DIETA EQUILIBRADA Y SALUDABLE: consume frutas, verduras y alimentos bajos en grasas y altos en fibras. Evita las comidas picantes o muy calientes para que no aumente la temperatura del cuerpo y no haya necesidad de termorregular. Limita el consumo de cafeína y de alcohol. Bebe agua de forma recurrente.
TRATAMIENTOS: si ninguno de estos consejos funciona para reducir el exceso de sudor, existen tratamientos de radiofrecuencia o por la ingesta de medicamentos anticolinérgicos para ésta enfermedad. Éstos tratamientos deben ser pautados por un especialista y tras haber realizado diferentes pruebas para diagnosticar el problema y ver su gravedad.