Jinjol una pequeña Fruta de Otoño

imagen de la fruta de otoño jinjol o azofaina
Jínjol una Fruta de Otoño

El jínjol es una fruta de otoño conocida en diversas regiones como azufaifa. Esta fruta proviene de una planta arbórea que recibe la siguiente denominación científica: ziziphus jujuba. El fruto de esa planta cuenta con detalles claramente distintivos. Además, no se pueden pasar por alto las propiedades benéficas de esta fruta otoñal. Por ello, resulta útil conocer mejor al jínjol.

¿Por qué el jínjol es una fruta de otoño?

Los jínjoles son cultivados en diversas partes del mundo. El crecimiento y el desarrollo correctos de esta planta solo pueden conseguirse con la presencia de condiciones climáticas especiales. El jinjolero es un árbol que produce mejores frutos cuando se cultiva en climas templados y es regado constantemente.

Además de ello, los frutos de este árbol pueden ser recolectados y consumidos durante el otoño. Por todas esas razones, resulta apropiada la categorización del jínjol como fruta de otoño.

Cultivo en climas templados

La capacidad de adaptación del jinjolero es un aspecto resaltable de este árbol. El árbol productor de azufaifa logra tolerar períodos de calor y frío intensos. Sin embargo, los climas templados son los mejores para el cultivo de esta fruta. Por ese motivo, las temperaturas que predominan en los meses de otoño pueden ser de provecho para el jínjol.

Requiere de riego constante para crecer óptimamente

El jinjolero es capaz de resistir la sequía durante cierta cantidad de tiempo. A pesar de ello, este árbol debe ser regado de manera regular para tener un crecimiento óptimo. La producción de jínjol puede aumentar y gozar de mayor calidad con la presencia de las lluvias otoñales. Por ello, es entendible que se asocie a esta fruta con las épocas de otoño.

Recolección otoñal

Los frutos del jinjolero pueden ser recolectados en los primeros días del otoño. El disfrute de estas frutas puede ser obtenido durante la época otoñal. Esta es una razón válida para que las azufaifas sean categorizadas como frutas de otoño.

Características físicas del jínjol

El fruto que proviene del jinjolero posee singulares detalles distintivos. Al analizar la apariencia física de esta fruta de otoño, las personas podrán conocer mejor al jínjol. Esos conocimientos permitirán que aumente el consumo de una fruta tan beneficiosa como lo es la azufaifa. Por ello, es provechoso detallar el color, la forma, el sabor y la textura de esta fruta.

Color

El proceso madurativo que sigue el jínjol determina la coloración que presenta este fruto. El brillante verde claro es el primer color que se percibe en el fruto del jinjolero. Sin embargo, al madurar, esta fruta de otoño se caracteriza por poseer un brillante tono marrón rojizo.

Los frutos frescos de la “ziziphus jujuba” tienen una pulpa que va desde el verde claro hasta el amarillo pálido.

Textura

La parte externa de una azufaifa es principalmente lisa. Estos frutos poseen una textura firme, harinosa y crujiente. De hecho, la textura de este fruto del jinjolero con frecuencia se asocia a la textura de una manzana.

Sabor

El dulzón es la característica predominante al probar un jínjol. Estos frutos son dulces pero en ocasiones pueden presentar toques ligeramente ácidos. Por ello, la azufaifa se consume de manera natural, como fruto desecado o en mermeladas

Densidad

Los frutos del azufaifo son carnosos y dulzones. Por otro lado, estos frutos tienen una forma  globosa o elipsoidal, similar a una aceituna. Los jínjoles naturales presentan una longitud de 2cm o 3cm. Sin embargo, existen ejemplares injertados de esa fruta de otoño que alcanzan los 5cm de longitud.

Propiedades benéficas del jínjol

Los jínjoles son frutos desconocidos en muchas regiones del mundo. Por esa razón, aún existen muchos individuos que no están conscientes de los beneficios de consumir esta fruta de otoño. Debido a ello, resulta necesario analizar con detenimiento los resultados positivos que reporta el consumo de azufaifas.

Entre esos beneficios destaca su aporte de flavonoides y de vitamina C. Además de ello, este fruto reduce los nervios, ejerce control sobre el peso corporal y promueve la acción depuradora. Al analizar estos beneficios, una mayor cantidad de personas puede animarse a probar esta fruta.

Aporta flavonoides

La abundante cantidad de flavonoides que se encuentran en los frutos del jinjolero es de mucho provecho. Los poderes antioxidantes que tienen estas frutas de otoño evitan el envejecimiento prematuro. De la misma manera, esos componentes inciden en la prevención de la pérdida de la capacidad para memorizar.

Combate las afecciones respiratorias

Los jínjoles son frutos que pueden emplearse en la reducción de problemas respiratorios, como la faringitis o el asma. Las propiedades pectorales, expectorantes y anticatarrales de la azufaifa son verdaderamente útiles. Estas propiedades involucran el combate en contra de la fiebre y de las diversas afecciones pulmonares.

Por otro lado, la composición del jínjol contribuye a que esta fruta sea una gran aliada en contra del dolor de garganta.

Reduce los nervios

Los niveles altos y constantes de estrés son nocivos para la salud. Por eso, es resaltable el hecho de que el jínjol puede emplearse como un relajante del sistema nervioso. La composición natural de esta fruta de otoño logra que las personas concilien el sueño y disminuyan sus nervios. Debido a ello, los individuos hacen bien en ingerir azufaifa de manera continua.

Proporciona vitamina C

Los jínjoles son fuentes eficaces de vitamina C. Esta vitamina es extremadamente provechosa para el organismo. Gracias a la azufaifa, las personas pueden mantener la salud de sus huesos, sus dientes y sus cartílagos. Por otro lado, la vitamina C presente en esta fruta otoñal incide en la absorción del hierro y la cicatrización de las heridas.

Las personas que consumen jínjoles de manera regular pueden disminuir los síntomas y la duración de los resfriados.

Promueve acciones depuradoras

Los mucílagos de la azufaifa inciden en la eliminación de sustancias tóxicas. Por ello, esta fruta logra la reducción de los problemas hepáticos.

Controla el peso corporal

El aporte calórico del fruto del jinjolero es prácticamente nulo. Por eso, el consumo de esta fruta es ideal para las personas que desean perder peso. Sin duda, la inclusión del jínjol en la dieta es una excelente decisión.

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Fuentes y referencias

https://es.wikipedia.org/wiki/Ziziphus_jujuba

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