Relación del flujo blanco con el embarazo y la menstruación
Es probable que estés preguntándote, qué relación hay entre el flujo banco y la ovulación; debes saber que el cuerpo se prepara básicamente para ese proceso. Seguramente ya sabes que durante la ovulación, se libera un óvulo o huevo, dejándolo preparado para la fertilización.
Para que la liberación del huevo sea lo más suave posible y el proceso de fertilización tenga el más alto nivel de éxito, el cuerpo produce cantidades crecientes de mucosa, la cual provoca el flujo blanco que experimentas antes de la ovulación. Esta secreción también aparecerá después de la ovulación, pero en cantidades más reducidas; de este modo, el flujo blanco es parte normal del ciclo menstrual.
Mientras el flujo blanco antes de tu período no presente picazón, ardor, dolor o un olor anormal, no hay nada de qué preocuparse; es sólo un proceso rutinario del ciclo menstrual de toda mujer.
Flujo blanco y embarazo
Sin embargo, la secreción de flujo blanco, además de formar parte de la rutina normal del sistema reproductivo, es reflejo de alteraciones hormonales en la mujer; por tal razón, si evidencias un flujo blanco, en mayor abundancia de lo normal, antes de tu periodo menstrual, puede ser un síntoma prematuro del estado de gravidez.
Si además de la presencia de abundante flujo blanco, experimentas otros síntomas relacionados con el embarazo, como náuseas y vómitos, podría ser una buena idea visitar al médico y realizarte una prueba de ultrasonido; probablemente estés embarazada. Esto sucede porque una gran cantidad de la sangre se dirige hacia esa zona y los niveles de estrógeno se incrementan notablemente.
Aunque un flujo de color blanco puede ser un síntoma prematuro del embarazo, no todas las mujeres experimentan este tipo de secreción vaginal en las primeras instancias del embarazo; así que la presencia de secreción blanca, por si sola, no es una señal inequívoca de que estés embarazada.
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