Algunas personas miran hacia abajo al caminar y lo hacen porque tienen miedo a caer, irónicamente mirar al suelo desestabiliza, haciéndote más vulnerable a caer y acortando la zancada.
Puedes hacer el siguiente experimento para darte cuenta de lo que haces cuando caminas o corres:
1. Empieza a caminar y observa dónde miras cuando estás perdido en tus pensamientos y no prestas atención a lo que está haciendo tu cuerpo. Si observas que tu mirada está dirigida más hacia abajo que hacia adelante, el siguiente experimento, te ayudará a descubrir cómo esto afecta la facilidad en tu forma de caminar.
2. Camina, con un paso normal, y cuando hayas dado 10 pasos, párate. Recuerda el punto donde te has parado.
3. Esta vez, camina la misma distancia, pero mira hacia abajo en el espacio justo en frente de tus pies y cuenta el número de pasos que haces.
4. ¿Cuántos pasos más haces para cubrir la misma distancia cuando caminas mirando hacia abajo? Cuando hice este experimento el número de pasos que caminé aumentó de 10 a 14 cuando miraba hacia el suelo delante de mí.
A pesar de saber donde debo mirar cuando camino o corro, mi costumbre es mirar el suelo, tengo que recordar conscientemente y ajustar mi mirada para mirar hacia adelante; si hago esto puedo sentir un cambio inmediato en mi zancada y la facilidad en el movimiento.
La próxima vez que vayas a caminar o correr presta atención a lo que haces con los ojos y observa si se produce alguna diferencia.
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