Experiencias: “Quiero ser culturista”, la fórmula correcta

Buenas lectores, os voy a contar un poquito cosas que me han pasado en este tiempo que he estado ausente y como han influenciado en mi nueva manera de prepararme, con esto espero poder ayudaros sin que cometáis mis mismos errores.

Antes de empezar os voy a hablar un poco de mi, tengo 25 años y llevo intentando ponerme fuerte desde los 16 años y digo intentando porque lo único que he hecho, a pesar de mi evolución, a sido dar 3 pasas para delante y 25.0000 para atrás.

Bueno, mi sueño siempre fue el de llegar a competir en Culturismo por lo que empecé a estudiar. Me saque cursos de entrenador personal, cursos superiores de dietética y nutrición deportiva, bla bla bla… Después de todo esto seguía sin sentirme preparado para llevarme a los objetivos que yo quería, así que empecé a ponerme en manos de “preparadores”, pero no me valía cualquier preparador, yo buscaba aquel preparador que tuviera la “FORMULA MÁGICA” y eso me llevo a pasar por 4 preparadores en tan solo 2 años. Se suponía que eran de los mejores de España en temas de culturismo de hecho tienen a muy buenos atletas en sus manos, pero siempre me pasaba lo mismo…  Todos me pedían lo mismo tenía que cambiar mi manera de entrenar, hacer dieta estricta y ponerme esteroides todos los meses.

Aunque por mis estudios muchas veces no estaba de acuerdo con mis preparadores, nunca me salte nada de lo que me dijeran, soy una persona muy estricta. Pasaban los meses y yo me veía mas fuerte y de muy mal humor. Pero, de repente, por cualquier cosa de la vida tenía que dejar de entrenar una semana o dos y ¿cuál era mi sorpresa? Que todas esas ganancias se habían esfumado, todo aquel trabajo, todo el dinero invertido se había ido.

Así que el año pasado decidí ponerme en manos de un preparador de la vieja escuela, un hombre que piensa que eres tan hombre como el peso que seas capaz de levantar en sentadilla libre. Lo primero que me dijo al verme fue: “Se que entrenas porque tu lo dices, pero el cuerpo no me dice nada”. Y era la verdad había estado 1 mes sin entrenar después de dejar los esteroides y los preparadores locos y no había evolucionado nada. Después de esto, decidí ponerme en sus manos, esperaba más locuras y dietas, pero me sorprendió, lo primero que me dijo fue que comiera de todo, que intentase no pasarme con los dulces pero que si me apetecía alguno que podía comermelo y que intentase comer como un culturista, por aquel entonces yo me creia que eso era arroz, pollo y huevos. Pero el me enseñó que para estar fuerte, debemos darle a nuestro cuerpo nutrientes, de todo tipo, y que para él, el secreto estaba en el entrenamiento, que serías tan fuerte como fueras capaz de entrenar, que había que mover kilos, había que superarse cada día, cada semana, cada mes.

Después de entrenar así durante 3 meses y sin ningún tipo de esteroide, empecé a ver como mi cuerpo cogía forma, como tenía más fuerza cada semana, como crecía por meses y eso era todo debido al entrenamiento y una CORRECTA alimentación.

He vuelto a dejar de entrenar durante 3 meses por el embarazo de mi mujer y mudanza de domicilio, y ahora he vuelto y no he perdido absolutamente nada, solo estaba más gordo pero ahora que vuelvo a estar más definido, puedo apreciar todo el trabajo que hice durante esos 3 meses.

Para todos aquellos que buscáis la formula mágica, voy a ser generoso y os la voy a pasar:

COME, respetando cada etapa de tu vida, no siempre necesitarás las mismas cantidades pero si quieres estar fuerte debes comer de todo.

DESCANSA, aprovecha los fines de semana para dormir bien y descansar.

ENTRENA, esta es quizás la parte más importante de todo, debes entrenar con INTENSIDAD y esto es, con mucho PESO y con POCOS descansos entre series, recuerda que el entrenamiento es un estímulo que damos a nuestros músculos, les EXIGIMOS que crezcan y ellos responde, si no les exigimos JAMÁS crecerán.

EL CAMINO ES LENTO, olvida las fórmulas mágicas ninguna te llevará a donde tu quieres sin esfuerzo, los esteroides déjalo para los competidores, pues ellos pueden permitirse jugar con su salud. Muchas veces preguntan a mi preparador: ¿Que haces para tener esos brazos? y su respuesta es: “Lo mismo que tu pero con 20 años de entrenamiento”. Así que recordad no hay camino fácil, debéis luchar contra el dolor, poneros a prueba y superaros cada día.

Saludos lectores.

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