Los trastornos del sueño son afecciones que provocan cambios en la forma de dormir. Un trastorno del sueño puede afectar tu salud, seguridad y calidad de vida en general. La falta de sueño puede afectar tu capacidad para conducir con seguridad y aumentar el riesgo de otros problemas de salud.
El correcto diagnóstico y tratamiento de los pacientes que presentan alguna alteración en el sueño necesita un enfoque desde distintas especialidades médicas, que se integran en la Unidad del Sueño.
Para su correcto diagnóstico se precisa la realización de una polisomnografía o prueba del sueño con registro simultáneo de vídeo que consiste en el registro durante la noche de las variables fisiológicas como el electroencefalograma, flujo nasal, saturación de oxígenos y frecuencia cardiaca. Permite conocer la estructura del sueño del paciente y catalogar su trastorno.
Los síntomas de los trastornos del sueño incluyen tener mucho sueño durante el día y tener problemas para conciliar el sueño por la noche. Algunas personas pueden quedarse dormidas en momentos inapropiados, como mientras conducen.
Otros síntomas incluyen respirar en un patrón inusual o sentir un impulso incómodo de moverse mientras se está intentando conciliar el sueño. También son posibles los movimientos o experiencias inusuales o molestas durante el sueño. Tener un sueño irregular y un ciclo de vigilia es otro síntoma de los trastornos del sueño.
Hay muchos tipos diferentes de trastornos del sueño. A menudo, se agrupan en categorías que explican por qué suceden o cómo te afectan. Los trastornos del sueño también se pueden clasificar de acuerdo con las conductas, los problemas de los ciclos naturales de sueño y vigilia, los problemas respiratorios, la dificultad para dormir o qué tan somnoliento te sientas durante el día.