Mucha gente sube de peso por culpa de lo que se conoce como atracones o “comer por ansiedad”. Estos atracones de comida ocurren durante periodos de alteraciones emocionales.
Un estudio publicado en el libro "La Biblia de la Salud Intestinal" del Dr. Gerard E. Mullin, demuestra que el consumo de aceite de oliva y de frutos secos como parte de una dieta mediterránea disminuye el riesgo de trastornos alimenticios por atracón.
El aceite de oliva también te ayuda a perder peso. La dieta a base de aceite de oliva demostró ser más efectiva para perder peso, al reducir los triglicéridos séricos y aumentar las lipoproteínas de alta densidad (colesterol bueno), en comparación con la dieta baja en grasas.
Las personas que probaron esta dieta perdieron 5% o más de su peso corporal total en 44 semanas, sin el famoso "efecto rebote", porque evita que recuperes kilos perdidos y mantiene sano tu corazón.
El aceite de oliva, sobre todo el extra virgen tiene un contenido muy alto de polifenoles, y se considera un inhibidor de cox-1 y cox-2, por lo que pertenece a la misma clase de antiinflamatorios tan potentes como el ibuprofeno.
Estos poderes antiinflamatorios son muy importantes para la salud cardiovascular en particular. Además es menos probable que las grasas antiinflamatorias estén implicadas en la oxidación de colesterol LDL que deriva en cardiopatías coronarias y ateroesclerosis
Además, el apego a la dieta mediterránea se asocia con una menor prevalencia de este tipo de trastornos por atracón, mientras que el consumo de cremas, mantequilla, pasteles, dulces y postres horneados los desencadena.
De ahora en adelante, ¡a cocinar con aceite de oliva!