Por primera vez en la historia, la esperanza de vida es mayor de 60 años; tanto es así, que la previsión para el 2050 en relación a la población mundial mayor de 60 llegará a los 2000 millones.
La ampliación de las expectativas de más tiempo de vida, abre la puerta a tomar conciencia de nuevas estrategias y formas de vida con el fin de mantener una buena calidad de vida y poder disfrutar de estos años con más salud, por ello, debemos plantearnos unos correctos hábitos tanto en el ámbito de la nutrición como de ejercicio físico y cuidado en general de nuestro cuerpo y por supuesto, de nuestra mente.
Envejecimiento y salud, términos que deberían ir completamente ligados
Envejecimiento y salud deberían ir de la mano, es decir, a lo largo de nuestra vida tenemos que cuidarnos para que con el paso de los años nos acompañe una buena salud en todos sus aspectos, por fuera y por dentro.
Cuando hablamos de salud, lo hacemos de forma global, es decir, un cuerpo que nos responda a nuestras exigencias (largos paseos, horas en el avión, caminatas, etc.), y por supuesto un bienestar emocional y psíquico, evitar el estrés y vivir la vida deproductiva, emocional y psíquica se verá notablemente afectada.
Poder vivir estos años en buenas condiciones de salud y rodeado de un ambiente positivo y de oportunidades es lo ideal, poder disfrutar de toda nuestra vida, desde la infancia, adolescencia, juventud, madurez y vejez, en cada etapa disfrutarla todo lo que podamos sin que nos condicione nuestra salud.
Así, una vez llegada la edad de la jubilación, plantearse una segunda vida, mucho más activa, feliz y poder disfrutarla al máximo: poder viajar, tiempo para la familia, tiempo para actividades que antes no se podían realizar, etc., pero para ello, es necesario disponer de buena salud y de un cuerpo funcional, por eso debemos cuidarnos a lo largo de nuestra vida, para mantener una salud constante.
Envejecimiento y salud: factores que influyen para mantenerla
Factores ambientales: el entorno físico y social donde se vive. El vecindario, la comunidad, la vivienda, así como la etnia, el sexo y el nivel socio económico.
Las características personales, la forma de ser, de pensar y de socializarse.
Los hábitos nutricionales saludables como mantener una dieta equilibrada combinada con actividad física, no fumar, no beber en exceso, obviamente tampoco consumir drogas, etc., todo ello contribuirá a tener mejores facultades mentales y físicas.
Realizar ejercicio físico de forma habitual, practicar la actividad física que más te guste o bien acudir al gimnasio o ponerte en manos de profesionales del ejercicio, de esta forma mantendrás una buena masa muscular que junto con una nutrición adecuada, harán que mantengas una salud de hierro que te permitirá disfrutar de todos estos años sumados de vida.