Ingredientes
Un hisopo (un bastoncillo de algodón como el que usamos para limpiarnos los oídos)
Unas gotas de agua oxigenada
Pasos a seguir
1- Cuando veas que el cáseum amigdalar se ha instalado en tu garganta y que, pese a haber realizado enjuagues bucales con agua y sal y a haber tosido en varias ocasiones para eliminarlo este continúa pegado en las amígdalas, empapa una de las partes de un hisopo en agua oxigenada.
2- Abre bien la garganta hasta localizar el cáseum. Si utilizas una linterna, verlo con claridad será más sencillo.
3- Una vez que lo hayas localizado, introduce el bastoncillo de algodón en el interior de la boca y utilízalo para extraer el cáseum.
4- Es importante que te olvides de las prisas y que tengas mucha paciencia si no quieres hacerte daño, ya que en algunas ocasiones hace falta un poco de tiempo para enganchar estas bolitas blancas con el hisopo y llevarlas hacia el exterior.
5- Cuando hayas conseguido eliminar el cáseum amigdalar extrayéndolo con la ayuda del hisopo, vuelve a mirarte la garganta para ver si tienes más y, si es así, vuelve a repetir el mismo proceso.
6- Al eliminar el cáseum, te olvidarás del mal aliento y acabarás con la molestia que en ocasiones provocan estos restos de comida y mucosa que se acumulan en las cavidades de las amígdalas.
¿Qué opinas sobre los remedios caseros para eliminar el cáseum amigdalar con agua oxigenada?
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