Beber es salud. Reponer líquidos es importante porque te cuida tanto “por dentro” como porque se refleja “por fuera’.
Nos preocupamos por las calorías, las grasas, las vitaminas, los azúcares, etc. Pero todos estos nutrientes y las reacciones químicas que implica su asimilación por parte del organismo se producen en un medio acuoso, es decir, con agua. Por ello, estar bien hidratadas es muy importante.
BENEFICIOS DE ESTAR BIEN HIDRATADA
Mejora la nutrición. Las vitaminas y los minerales “viajan" hasta las células gracias al agua. Depura. Un cuerpo bien hidratado elimina fácilmente las toxinas. Regula. Evita el estreñimiento al facilitar la expulsión de las heces. Sacia.A veces sentimos una sensación que creemos que es de hambre cuando en realidad es una ligera deshidratación. Por ello y porque “llena" el estómago, beber líquidos entre comidas contribuye a llegar con menos hambre a la mesa. Embellece. La piel se ve más tersa y radiante si se consume suficiente líquido.
CONSEGUIR EL EQUILIBRIO DE LOS LÍQUIDOS
Hay que reponerlos. Para estar bien hidratadas sin que se produzca una molesta retención debemos conseguir un equilibrio entre las entradas y salidas de líquidos corporales.
Se pierde por... La orina (60%), la respiración (20%), la transpiración y las heces (12%).
Se obtiene de... Las bebidas (60%), de los alimentos (30%) y del propio metabolismo (10%).
¿Cuánto necesitamos? Se calcula que una persona debe beber al día unos 20 ml de líquidos por kilo de peso, alimentos aparte. Es decir, si pesas unos 65 kilos debes beber unos 1.300 ml al día (unes 5 o 6 vasos diarios).
Reconocer la deshidratación. No siempre es la sed la que lo indica. Puede ser un ligero cansancio o la sequedad de la piel o las mucosas. De hecho, con la edad se tiene menos sensación de sed, por lo que es bueno beber “por rutina": un vaso al levantarnos, otro antes de ir a comer o a cenar, uno después de ir al baño, etc.
Casos especiales. En verano o cuando hacemos deporte, debemos hidratarnos más. En estos casos es conveniente llevar siempre encima un botellín de agua o si el entrenamiento es muy intenso, una bebida isotónica.
QUÉ BEBER PARA REPONER LÍQUIDOS
No solo agua. El agua es la principal fuente de hidratación, pero otras bebidas que la contengan también son adecuadas siempre que no alteren el equilibrio metabólico. Pueden ser infusiones, sopas, caldos, zumos o bebidas refrescantes no alcohólicas. Saber compensar. Lo importante es que si se sustituye agua por un refresco, por ejemplo, hay que analizar si lleva azúcares añadidos. En este caso, la dieta tendrá más calorías y puede desequilibrarse. Con lo que si no se sustituye por uno sin azúcares añadidos habría que tornar menos hidratos de carbono en el conjunto de la dieta.
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