Todos sabemos que los cimientos de un edificio son la parte mas importante de una estructura. De su solidez depende la integridad de todo el sistema y si la base tiene deficiencias, es probable que el edificio sufra las consecuencias. Entonces… ¿Podemos pensar en el pie como la base del cuerpo? Sí. El pie es la estructura corporal que forma la base de nuestras extremidades inferiores y todo lo que en él suceda, bueno o malo, tendrá consecuencias en nuestro cuerpo. Revisemos un poco de anatomía y biomecánica.
ANATOMÍA Y BIOMECÁNICA: Concepto de los tres subsistemas
Años atrás, un autor llamado Manohar M. Panjabi sugirió que la columna vertebral y todas sus estructuras podían ser divididas esquemáticamente en tres subsistemas: pasivo, activo y neural. Recientemente, Patrick O. McKeon adaptó esta idea al pie. Este autor propone que los tres subsistemas están íntimamente relacionados y su objetivo es cumplir todas las funciones que hacen al pie.
Para comprender un poco mas de que se trata cada uno, adentremosnos en ellos.
1. SUBSISTEMA PASIVO DEL PIE
Consiste de todos los huesos, ligamentos y cápsulas articulares que componen y mantienen los arcos del pie. La configuración osea resulta en 4 arcos distintos los cuales incluyen el arco longitudinal medial, lateral y transversal metatarsiano anterior y posterior. Estos arcos se entrecruzan formando la mitad de un domo (la misma estructura que se coloca en los techos de los grandes edificios antiguos). La función de este domo, o arco, es la adaptación del pie a los diferentes suelos y a las diferentes posturas que adopta el cuerpo (no es igual la fuerza que debe resistir si estamos sentados que si estamos corriendo) (Figura 2). Como vemos en la Figura 3 y 4 este domo es predominantemente soportado por las estructuras pasivas que mencionamos previamente. Sin embargo, no son las únicas estructuras que se encargan de esta función.
2. SUBSISTEMA ACTIVO DEL PIE
Consiste de los músculos y tendones que se insertan en los huesos del pie. Su característica está en el origen y final, que es en el mismísimo pie, y se los denomina “músculos intrínsecos del pie”. Se sabe que dentro de estos, los de la planta son los responsables de la función estabilizadora. Están compuestos por cuatro capas que se alinean con los diferentes arcos del pie (Figura 6 A-E).
Ademas, existen otros grupos musculares conocidos como “movilizadores globales”. Se originan en la pantorilla, cruzan la articulación del tobillo y tienen su final en los huesos de los pies (Figura 5). Su función es generar movimiento a través de sus largos tendones y colaboran con el subsistema pasivo para “sostener” los arcos del pie. Ademas proveen de absorción del impacto de cada paso y su posterior propulsión.
3. SUBSISTEMA NEURAL DEL PIE
Consiste de las estructuras nerviosas responsables de transmitir la información del movimiento y del suelo a los diferentes sectores del sistema nervioso. Estas estructuras se denominan “receptores sensoriales” y se encuentran en los diferentes componentes de los otros dos subsistemas. Esta información es es un elemento critico para cualquier tipo de movimiento y para regular el equilibrio.
¿Cuáles son las funciones del pie?
En notas anteriores, hemos charlado sobre el concepto de estructura-función. El cuerpo humano es un organismo biológico complejo y también lo es el pie. Como mencionamos anteriormente, el pie esta compuesto por múltiples sistemas y cada sistema esta formado, a su vez, por otros numerosos componentes. Podríamos decir que si la estructura es compleja, la función que tiene el pie no es solo vital sino que también es múltiple.
La planta del pie es uno de los elementos que nos contactan con nuestro ambiente. A través de él obtenemos la información vital para movernos y para sostener una postura. Cuando estamos parados sin movernos, el pie provee una base de soporte y además regula el equilibrio, para así, por ejemplo, prevenir una caída. Durante la marcha o la carrera, el pie cumple varias funciones: debe ser estable, atenuar las cargas y servir como elemento almacenador y liberador de energía en cada uno de los pasos que damos. Esto ultimo, es uno de los mecanismos que el cuerpo diseño para ahorrar energía en nuestra locomoción.
Pero no siempre todo es armonioso. Si volvemos a revisar el concepto de Joint by Joint, podemos pensar que el pie puede ser la causa o consecuencia de un dolor o disfunción en nuestro cuerpo. Por eso, mantener un pie sano, móvil y estimulado es importante, pero esto, será el cuerpo de nuestra siguiente nota.
En la siguiente nota, les contaremos que ejercicios se pueden hacer para mantener nuestro pie móvil, fuerte y listo para la actividad física.
Bibliografia
• McKeon PO, Hertel J, Bramble D, et al. Br J Sports Med 2015;49:290.
• McKeon PO, François F. Clin Sports Med 2015