Probablemente hay más factores que interfieren, sin embargo, quiero resaltar uno en particular.
La conexión del cuerpo con la emoción.
Día otoñal
El otoño suele venir acompañado de días grises, lluvia, humedad…. ¿te has fijado qué postura adoptas cuando hay un día así?
Probablemente, te encoges, hundes el pecho hacia adentro, bajas la cabeza, caminas despacio para reservar el máximo de energía (y calor)… ¿Te suena?
Ahora viene lo interesante…. ¿te has fijado qué postura adoptas cuando estás triste?
¡¡JUSTO!!
Nuestra postura corporal es básicamente la misma y nuestro cerebro recibe la información de la postura adoptada conectándose con la emoción a la que corresponde dicha configuración corporal.
Recomendación:
A partir de hoy, aunque el día esté gris, aunque llueva o haga frío, alza tu cabeza, abre tus hombros y camina erguido/a….. cuando lo pruebes, comparte aquí tu experiencia si te parece bien.