Al fin tomamos la decisión de inscribirnos en el gimnasio, la hora de hacer ejercicios ya sea por salud o por estética, llegó; pero ¿Cuál es el mejor gimnasio? Esta pregunta es inevitable y por lo general las razones para tomar la decisión correcta pasan por la cercanía a nuestro hogar o lugar de trabajo, horarios flexibles que no interrumpan la rutina laboral, un costo razonable, entre otras.
Tómate tu tiempo
Como quiera que sea, lo importante es tomarse el tiempo necesario para decidir el gimnasio ideal porque la intención es mantenerse el mayor tiempo posible, no desistir al mes de iniciado el entrenamiento. De allí que la voluntad, disciplina y persistencia sean indispensables para alcanzar el éxito deseado, al igual que una alta motivación para asistir con ganas. Inscribirse en un gimnasio por obligación nos lleva a abandonar rápidamente.
Es importante visitar los centros para verificar que las instalaciones sean seguras, confortables, agradables a la vista, con un buen clima. Cada área debe ser higiénica, especialmente los baños, duchas y saunas (si los hay), esto puede darte una impresión lo más acertada posible. Un recorrido te permitirá también observar el tipo de persona que asiste al gimnasio y el trato del personal hacia los clientes.
No son solo máquinas
En cuanto al servicio prestado se debe conocer de antemano si manejan entrenamientos personalizados o entrenamientos supervisados en todo momento por un instructor, quién se encargará de explicarte los movimientos correctos, el funcionamiento de cada máquina y la zona trabajada con el ejercicio a realizar.
Algunos gimnasios ofrecen otras actividades adicionales al levantamiento de pesas o trabajo con máquinas como por ejemplo step, bailoterapia, masajes, etc. Es bueno alternar el entrenamiento con otro tipo de actividades a fin de evitar la rutina que quizás te haga desistir.
En el gimnasio se te ofrece un servicio y lo mejor es que te sientas bien, a gusto en el que elijas, ¡Tómate tú tiempo, analiza todas tus posibilidades y a entrenar sin más excusas!
Fuente: este post proviene de Rutinas deportivas, donde puedes consultar el contenido original.
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