Ejemplos de dieta de tonificación
Uno de los pilares alimenticios fundamentales a la hroa de llevar a cabo una dieta de tonificación son los alimentos crudos. Comer alimentos sin cocinar, en su forma natural, es uno de los principales pilares de la tonificación. Dentro de este grupo de alimentos se incluyen las frutas, verduras, granos enteros y aceites como el de oliva o el de coco.
Como hemos visto, las proteínas no pueden faltar a tu dieta diaria si quires conseguir tonificación muscular. Sin ellas, es imposible que consigas ver los resultados. Tanto para tonificar como para aumentar la musculatura, la proteína es esencial. Una dieta alta en proteínas permite que tengamos un peso más saludable y mucha más energía. Dentro de este grupo se encuentra la carne roja, pollo, pavo, pescados azules y blancos, legumbres, lácteos desnatados, huevos, frutos secos y algas. Ten siempre en cuenta que la carne roja debe tomarse con moderación, del mismo modo que debes saber que el pescado blanco es más recomendable si también estás buscando adelgazar.
También tienes que incorporar a tu dieta las grasas, sí, pero las saludables. Elimina las grasas saturadas y fíjate solo en aquellos alimentos que contengan grasas vegetales. Estas son: el aceite de oliva, linaa o coco, el aguacate, las semillas de chía o calabaza, el pescado azul como el salmón y los frutos secos. Estos alimentos, aunque contengan grasas, son grasas buenas para el organismo. Por ello, es importante incorporarlas también a tu dieta, sobre todo si quieres tonificar tu cuerpo.
Es importante saber que, por ejemplo, la clara del huevo son proteínas, pero la yema son grasas saludables. Así que el huevo es beneficioso en ambos aspectos. Aún así, es recomendable no abusar de él y consumir más claras que huevos. Estas se pueden encontrar en botellas en los supermercados.
Por supuesto, en una dieta de tonificación, los hidratos de Carbono también son imprescindibles. Eso sí, si no quieres engordar, consume aquellos que proporcionan energía pero que no aumentan los niveles de azucar. Dentro de esta categoría se encuentran las frutas y verduras, cereales integrales como avena, arroz o quinoa, harinas integrales el plátano y la patata. Todos ellos son hidratos de carbono y, frente a lo que muchos puedan pensar sobre este tipo de alimentos, lo cierto es que son muy saludables y ayudan a conseguir un cuerpo más tonificado.
La dieta ideal para tonificar
Lo perfecto es que tu dieta diaria tenga una enorme presencia de proteínas, verduras y frutas. Además, tendrás que incluir en ella grasas saludables e hidratos con moderación.
Para desayunar puedes tomar un huevo revuelto o pan tostado con aceite y aguacate. Ambas opciones aportan proteína y grasas saludables.
Para media mañana es importante tomar siempre una pieza de frutas y combinarlo con frutos secos, como pueden ser las almendras.
A la hora de comer hay que hacer balance entre las frutas, los hidratos y las proteínas. Arroz con pollo, pavo con verduras… Cualquiera de estas combinaciones es válida.
A la hora de merendar puedes tomar un yogur desnatado con un poco de frutos secos. También es bueno tomar una pieza de fruta.
Por último, en la cena, verduras de primero, con huevo de segundo o verduras y pescado a la plancha.
Es completamente necesario hacer cinco comidas al día. Del mismo modo, es necesario beber dos litros y medio diarios.