El dolor pélvico difiere del dolor abdominal, que aparece más arriba en el torso, en la zona del estómago y del intestino. A veces las mujeres tienen problemas para discernir si el dolor está principalmente en el abdomen o en la pelvis. Las causas de dolor abdominal durante el embarazo no suelen estar relacionadas con el embarazo.
Causas del dolor pélvico al principio del embarazo
Trastornos obstétricos del embarazo (cambios hormonales del embarazo, aborto espontáneo que ya ha ocurrido o está ocurriendo en el momento, amenaza de aborto espontáneo, ruptura de un embarazo ectópico)
Trastornos ginecológicos no asociados con el embarazo (fibromas, quistes)
Problemas en otros órganos, especialmente del tracto digestivo y el tracto urinario (gastroenteritis, síndrome del intestino irritable, apendicitis, enfermedad inflamatoria intestinal, infecciones urinarias, cálculos renales)
Factores de riesgo
Varias características pueden aumentar el riesgo de experimentar dolor pélvico.
Para el aborto espontáneo, los factores de riesgo incluyen:
Edad superior a 35 años
Uno o más abortos involuntarios en embarazos previos
Fumar y usar drogas
Consumo de alcohol o de mucha cafeína
Anomalías en el útero, como fibromas o cicatrices
Para el embarazo ectópico, los factores de riesgo incluyen:
Un embarazo ectópico previo (es el factor de riesgo más importante)
Una cirugía abdominal previa
Una enfermedad de transmisión sexual o enfermedad inflamatoria pélvica
Fumar
El uso de un dispositivo intrauterino (DIU)
Edad superior a 35 años
Antecedentes de infertilidad, uso de fármacos para la fertilidad o uso de técnicas de reproducción asistida
Historia de aborto en un embarazo anterior
Uso regular de duchas vaginales
Evaluación médica del dolor pélvico al principio del embarazo
Si una mujer embarazada tiene dolor repentino y muy intenso en la parte baja del abdomen, los médicos deben determinar rápidamente si se requiere una cirugía oportuna, como es el caso de un embarazo ectópico o la apendicitis.
En las mujeres embarazadas con dolor pélvico, los siguientes síntomas son motivo de preocupación:
Desmayo, aturdimiento o latidos del corazón acelerados; síntomas que sugieren una presión arterial muy baja
Fiebre, especialmente si está acompañada por una secreción vaginal que contiene pus
Hemorragia vaginal
Dolor grave que empeora con el movimiento
Para determinar si una cirugía de emergencia es necesaria, los médicos comprueban la presión arterial, la temperatura y preguntan acerca de los síntomas clave, como el sangrado vaginal, vómitos, diarreas, necesidad frecuente de orinar. También preguntan sobre eventos relacionados con el embarazo (historia obstétrica), incluyendo embarazos pasados, abortos involuntarios/abortos inducidos por razones médicas o de otra índole, así como factores de riesgo de aborto espontáneo y embarazo ectópico.
La evaluación de la historia clínica, los síntomas y el examen físico a menudo sugieren una causa y las pruebas que se necesitan.
Los médicos preguntan sobre el dolor:
Si comenzó repentina o gradualmente
Si se encuentra en un lugar específico o está más extendido
Si el dolor empeora al moverse o cambiar posiciones
Si constante y se acompaña de calambres, o si viene y va
Algunos de los procedimientos estándares son el uso del dispositivo de ultrasonido Doppler para comprobar si hay latido fetal; la ecografía pélvica para confirmar que el embarazo se encuentra normalmente en el útero; los análisis de sangre en caso de sangrado/hemorragia vaginal para hacer un recuento completo de células sanguíneas, así como para conocer el tipo de sangre y el estado Rh (positivo o negativo) en caso de que la mujer necesite una transfusión. Otras pruebas pueden incluir cultivos de sangre, de orina, de flujo vaginal, y pruebas de orina para detectar infecciones.
Si el dolor es persistentemente problemático y la causa sigue siendo desconocida, los médicos hacen una pequeña incisión justo debajo del ombligo para insertar un laparoscopio (laparoscopia). De esa forma pueden ver directamente el útero e identificar la causa del dolor.
¿Cómo se alivia el dolor pélvico al principio del embarazo?
La primera recomendación, y más importante, es acudir al médico ante la presencia de dolor pélvico inexplicable, especialmente si se acompaña de otros síntomas anormales.
Ahora bien, existen algunas medidas que pueden aliviarte cuando el dolor se debe a los propios cambios del embarazo, por ejemplo:
No hacer movimientos bruscos ni ininterrumpidos, pero es bueno moverse con frecuencia.
Evitar levantar o empujar objetos pesados.
Mantener una buena postura.
Dormir colocando una almohada entre las rodillas.
Descansar siempre que sea posible con la espalda bien apoyada.
Aplicar calor en las áreas dolorosas.
Hacer ejercicios de Kegel, encogiendo y soltando los músculos alrededor de la vagina, la uretra y el recto.
Usar un cinturón de apoyo para la maternidad.
Probar técnicas de relajación y acupuntura.
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