Deseos incumplidos


Los deseos incumplidos pueden dejarnos una sensación de frustración.

Desear tiene ciertas implicaciones a nivel emocional. Nos movemos entre aversión y deseo y esa oscilación a veces se convierte en un ciclo continuo en el que nos vemos atrapados. No se trata de renunciar a los deseos. Lo cierto es que hay deseos saludables que se dan en la mayoría de nosotros, como puede ser el deseo de que nuestros seres queridos estén bien, que tengan o tengamos salud, amor, trabajo…Y al mismo tiempo intentamos evitar circunstancias poco deseables como una enfermedad o una pérdida cercana.

Pero ¿qué sucede con los deseos incumplidos?

En este caso me refiero a aquello en lo que depositaste una esperanza, un anhelo o una proyección. Efectivamente necesitamos proyectar sobre lo que queremos para nuestra vida. A veces es una simple ilusión por algo que nos gustaría “tener”, y ahí vienen los problemas, la frustración si ese deseo no se cumple.

Cuando una proyección de futuro, un plan y en este caso, algo más concreto, un deseo, no se materializa sufrimos. Nuestra mente ha fabricado una imagen del deseo cumplido. Puede ser verse en esa nueva casa, con ese nuevo coche, en esa nueva relación, etc.

Nuestra mente es fabulosa a la hora de recrear escenas imaginarias. Lo malo es que a veces nos lo creemos tanto que si no sucede así pensamos que hemos perdido algo. ¡Pero si nunca fué real!

Eso son los deseos incumplidos. Esa película que fabricamos en nuestra mente y que nos creímos hasta el final, hasta le pusimos título si llega el caso. Seguro que te ha pasado algo de esto alguna vez. Por algo se llama “tener una ilusión”, en el mismo nombre lo dice “ilusión”, o sea, algo imaginario, no real, solo fabricado por tu mente…si pero, te viene a la mente…yo lo tenía tan seguro….¿seguro? en este mundo que sucede sólo en el momento presente lo único seguro es lo que sucede AHORA, si ahora. No mañana ni dentro de una hora o un minuto, solo en este instante.

Desear con liviandad es no sufrir con los deseos incumplidos


En Mindfulness entrenamos la capacidad de soltar. Soltar significa soltar también esas proyecciones mentales sobre un futuro soñado. Puedes y debes planificar lo que quieres en tu vida, pero no apoyar tu felicidad presente sobre algo que no existe, que sólo está en tu mente. Si sale como lo planeas te puedes alegrar, pero no siempre hay la certeza de que eso ocurra y de tus deseos se vean cumplidos.

Con la integración en tu vida de las técnicas de Mindfulness aprendes a vivir en el presente de forma consciente. A cultivar actitudes como la aceptación que te protegen de sufrir cuando un deseo no se cumple. No se trata de volverte insensible y que todo te de igual, se trata de vivir plenamente en la realidad, no en la fantasía que tu mente ha creado.

Algunas personas cuando tienen deseos incumplidos incluso sienten rabia y frustración, buscan culpables a los que cargar la responsabilidad de su desilusión. Cuando realmente te das cuenta de que tu eres el dueño de tus estados mentales, de que puedes aprender a observarlos sin dejarte atrapar por ellos empiezas a fluir con el río del presente continuo y eterno.

Como en todo lo que hablamos en este blog de nuevo volvemos a recordar que el cambio sucede de dentro hacia fuera. Esperar que de fuera venga nuestra felicidad o nuestra plenitud no es más que decir que yo no tengo recursos ni poder sobre mí estabilidad mental, que soy un muñeco de las circunstancias, una víctima que a lo más que puede aspirar es a quejarse y a esperar que de fuera venga lo que necesito para estar bien.

Intenta hacer este ejercicio:

 Observa el dolor emocional que se produce al no conseguir lo que quieres, incluyendo la decepción, la frustración, la desmotivación, y tal vez incluso la desesperanza o desesperación.
Haz la prueba en ambos casos, cuando deseas y cuando no obtienes lo que deseas, de aligerar tu carga, de permitirte soltar, de vaciar de piedras la mochila que cargas, de experimentar la liviandad que aparece al desapegarte de tus deseos.

Espero que este ejercicio te ayude en esos casos de deseos incumplidos.

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Gracias.

El artículo Deseos incumplidos lo puedes encontrar en Reducir Estrés.

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