¿Sabías que tres de cada cuatro mujeres sufren una infección vaginal causada por hongos alguna vez en su vida? Más de la mitad la padecen incluso entre dos y cuatro veces al año y se deben a un hongo llamado: cándida.
Son muchos los factores que alteran el organismo de las mujeres, algunos pueden estar relacionados con las condiciones ambientales, como el calor y la humedad, o algunas condiciones genéticas. Es fácil identificar la candidiasis pudiendo encontrar señales como un líquido espeso y blanco similar al requesón o queso cottage, la vagina puede arder como una quemadura leve e incluso puede persistir este dolor en las relaciones sexuales o al orinar.
Ellos también se enferman...
Esta enfermedad no sólo es exclusiva de las mujeres, también los hombres pueden llegar a padecerla. Si bien es cierto que es mucho más propenso en las mujeres, los hombres no se salvan. Algunos factores que causan la candidiasis son el uso de jabones con fragancias que irritan la piel, el exceso de carbohidratos y azúcares, haber tenido contacto con una mujer infectada o el padecimiento de diabetes, que es determinante para que la infección se propague en el cuerpo masculino.
¿Si nunca he tenido relaciones sexuales, puedo adquirir candidiasis?
Un detalle importante a cuestionarse sería el hecho de que las niñas o adolescentes pueden contraer el hongo de la cándida sin ninguna experiencia sexual previa. Por supuesto que las niñas corren el mismo riesgo de contraer el hongo que las mujeres con vida sexual activa, la principal causa sería la mala higiene sanitaria. Muchas veces las niñas tienden a limpiarse de atrás para delante, lo cual infecta directamente al área genital arrastrando las bacterias, junto con la materia fecal por estar cercano al recto, siendo lo correcto limpiarse de adelante para atrás. En caso de que se haya realizado de forma equivocada, lo ideal sería lavarse inmediatamente. Otra razón importante es que las niñas pueden tener un resfriado donde la misma bacteria se aloja causando la infección, posiblemente debido al contacto de los genitales con las manos sin lavar.
En ocasiones, hemos escuchado que ir al baño en retretes públicos puede ser sinónimo a contraer una infección por hongos. Lo que en realidad pasa es que al momento de jalar o de tirar del escusado el agua que expulsa con fuerza el inodoro puede llegar a manchar nuestros genitales y si alguna de esas gotas contiene bacterias es muy probable que lleguemos a adquirir un hongo.
Como se sabe, la vagina es un medio húmedo y cálido que aumenta las condiciones para desarrollar un cuadro infeccioso. Aunque esto es cierto, debemos tener en cuenta que las llaves del agua tienen más bacterias que los mismos retretes, siendo esta una causa mayor que el hecho de haberte sentado en la taza del baño. Para esto puede ser útil colocar algunas cubiertas de plástico en la taza y siempre tener gel antibacterial con nosotras.
En un inicio, podemos tener la mala costumbre de no tener estos hábitos de manera diaria, pero con práctica y voluntad podemos evitar desagradables episodios de infecciones vaginales, tanto para las niñas o mujeres como para los hombres. Si te gustó este post, subo contenido relacionado en mi blog, tengo uno que seguro te encantará, te ayudará a complementar este texto los mejores remedios caseros para los hongos vaginales. ¡No te lo puedes perder!