La llegada del otoño se asocia con la llegada de enfermedades. En los meses previos al invierno se producen cambios bruscos de temperatura, con sus respectivas bajadas, y esto provoca que nuestro cuerpo no esté preparado y pueda enfermar. El mejor remedio es abrigarse bien pero,sobre todo, cuidarse en todos los aspectos.
¿En qué consiste?
Son afecciones que tienen que ver con las vías respiratorias y que inciden con más virulencia cuando el frío arrecia.
Cuando llega el mal tiempo se producen las condiciones propicias para la propagación de virus, responsables de algunos catarros y gripes.
Síntomas
Congestión y goteo nasal, dolor de cabeza, dolor al tragar, malestar general más o menos intenso y a veces fiebre.
Dificultades respiratorias que pueden derivar en neumonía.
Fiebre de más de 39º en las gripes muy severas.
Tratamiento
Cuidar nuestra alimentación comiendo frutas y verduras, mantenernos hidratados y evitar los cambios bruscos de temperatura.
Los especialistas recomiendan analgésicos y antiinflamatorios, como paracetamol o ibuprofeno, y antihistamínicos para disminuir la congestión.
Para más información, lee nuestro reportaje sobre resfriados y gripe.