Por ello y porque es una de las enfermedades más comunes, es importante saber cómo prevenirlos y cómo hacerles frente para aliviar sus incómodos síntomas. Antes de acudir a la farmacia en busca de un medicamento, toma buena nota de estos consejos muy prácticos y económicos.
Prevenir mejor que curar
A pesar de que es rara la persona a la que no le haya afectado alguna vez un proceso catarral, lo cierto es que a unos nos influye más que a otros. Esto tiene mucho que ver con el estado de nuestras defensas, por lo que como primer arma de prevención, podríamos citar unos hábitos de vida saludables.
En esto, tiene mucho que ver con nuestra alimentación, que con la llegada del frío nuestra dieta debería contar con muchas más vitaminas para proteger nuestras defensas. Aunque la que más necesitamos es la vitamina C, presente sobre todo en cítricos y frutas ácidas, tampoco debemos descuidar el consumo de verduras ricas en vitamina A como la zanahoria, los tomates y las espinacas. Asimismo, muchos expertos recomiendan tomar té verde y otras infusiones para relajarnos y reforzar nuestro sistema inmunológico.
Por otro lado, también hay alimentos que deberíamos evitar, puesto que restan acción para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Éstos vienen encabezados por los fritos y todas aquellas recetas que contengan azúcares refinados, aunque tampoco se debe abusar nunca del consumo de alcohol y refrescos azucarados.
Los consejos de la abuela
Seguro que más de una vez habéis oído hablar de los beneficios de esos consejos típicos de las abuelas. A pesar de que no todos son ciertos, la sabiduría popular es un hecho. Por ello aquí os resaltamos los más efectivos para aliviar las molestias de un catarro:
- Contra la congestión nasal: es uno de los síntomas más molestos del resfriado, que hace que no podamos respirar bien. Si tienes problemas, prueba a hervir una infusión de hojas o aceite de eucalipto y realizar los famosos 'vahos' que consiste en respirar el aire mentolado que estos desprenden. Tápate la cabeza con una toalla para maximizar los efectos.
- Contra la tos: ya sea tos seca o húmeda, hacerlo de manera insistente irrita nuestras vías respiratorias y termina siendo muy molesto y desagradable. Cualquier infusión caliente nos servirá para hidratar la garganta y evitar el picor que produce la tos, pero si incluyes miel y limón mucho mejor. Asimismo, el jengibre hervido también es muy indicado para suavizar los síntomas.
- Contra el dolor de cabeza: a pesar de que un analgésico es la mejor opción, si la molestia es leve, podemos optar por relajarnos en un lugar oscuro, tumbarnos con la cabeza ligeramente elevada y poner un paño húmedo y frío sobre la frente.
- Contra la irritación de los ojos: si te pican los ojos como consecuencia del resfriado, una buena idea es lavarlos con una infusión de té o manzanilla, siempre fría. De esta manera estaremos hidratando el lagrimal para evitar la irritación.
- Contra el dolor de garganta: es la parte de nuestro cuerpo que más sufre durante el proceso catarral. Si el picor se traduce en dolor, una buena opción es hacer gárgaras con agua tibia con un poco de sal. Asimismo, la miel y la menta son ingredientes calmantes que nos ayudarán a aliviar las molestias.
- Contra el malestar en general: para dormir bien y que no nos despierten los síntomas a media noche, puedes tomar un baño caliente antes de irte a la cama y una infusión de tomillo.
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