Según la medicina tradicional china, nuestro cuerpo tiene más de 2000 puntos de acupuntura conectados entre sí que generan un flujo de energía vital (el Qi o ‘chi’). Cuando este flujo se interrumpe aparecen algunas enfermedades. Se cree por tanto que, haciendo presión sobre esos puntos el flujo de energía se restablecerá, alterando así la sensación de dolor e influenciando los sistemas de curación del cuerpo.
Generalmente se utilizan unas delgadas agujas en dicho proceso (es lo que comúnmente se conoce como acupuntura tradicional), sin embargo existen otras terapias alternativas que se basan en los mismos principios, como por ejemplo aplicando digitopuntura. En este caso, se sustituyen las agujas por una presión adecuada con los dedos.
Está indicada para tratar problemas de concentración, insomnio o diferentes dolores. Según la forma de presionar así como la fuerza empleada para ello, existen tres técnicas: Shin Tao, Shin Do y Shiatsu.
Los puntos de acupuntura se pueden estimular igualmente de otras maneras como el calor, la fricción, la succión e incluso mediante impulsos de energía electromagnética.
¿Has recurrido alguna vez a esta terapia? Cuéntanos los resultados.
Fuente: Salud Vital
Imagen: Nick J Webb/Flickr