Causas
El cuerpo necesita la vitamina B12 para producir los glóbulos rojos y la obtiene a través de la dieta gracias a alimentos como la carne de res o de ave, el marisco, los huevos o los productos lácteos.
Gracias a una proteína, conocida como factor intrínseco, secretada por las células del estómago el cuerpo puede absorber esta vitamina. En el momento en que no secreta suficiente factor intrínseco este hecho se hace casi imposible.
Así, entre las causas más comunes de la anemia perniciosa se encuentran:
Gastritis atrófica
Enfermedad autoinmune que ataca a la proteína del factor intrínseco o a las células que lo producen.
Factores de riesgo
Normalmente los síntomas de esta enfermedad no suelen presentarse antes de los treinta años de edad y su diagnóstico suele retrasarse a los sesenta años. Aunque es posible, la anemia perniciosa no suele transmitirse de padres a hijos.
Entre los factores de riesgo, además de la genética, destacan:
Diabetes tipo 1
Amenorrea secundaria
Hipoparatiroidismo
Hipopituitarismo
Miastenia grave
Vitiligo
Enfermedad de Addison
Tiroiditis crónica
Enfermedad de Graves
Síntomas
Los síntomas más frecuentes, aunque no todos los pacientes los sienten o no los sienten de igual modo, son:
Diarrea o estreñimiento
Fátiga
Inapetencia
Piel pálida.
Problemas de concentración.
Problemas respiratorios.
Inflamación y enrojecimiento de la lengua o encías que sangran.
Si este problema de salud permanece en el tiempo sin tratarse, los síntomas pueden incluir también:
Confusión
Depresión
Pérdida de equilibrio
Entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies
Tratamiento
Tras el diagnóstico, el tratamiento consistirá en aumentar los niveles de vitamina B12 en sangre, para lo que se recurrirá a inyecciones o suplementos. Además, puede recomendarse un cambio en la dieta si fuera necesario.
Fuente: MedlinePlus
Imágenes (por orden de aparición): Andrew Mason/Flickr, mazaletel/Flickr y Dominique Godbout/Flickr.