Imagen: Witches Falls Cottages/Flickr
Prácticamente todo el mundo dedica el fin de semana a eliminar el estrés que se ha ido acumulando durante los días anteriores en el trabajo y el hogar pero, ¿lo conseguimos siempre? A lo mejor es porque no lo intentamos de la forma adecuada, hay que intentarlo de verdad. La clave principal está en, mientras lo intentamos, pensar sólo en nosotros y en nuestro objetivo.
Se me ocurren tres formas muy sencillas y apetecibles de dejar atrás el estrés, a ver qué te parecen:
- Baño relajante: mucha gente cree que sólo es efectivo en las películas, pero no es así. Echa unas sales minerales en el agua, enciendo unas velitas con el aroma que más te guste y pon un poco de música lenta pero con volumen bajo, como para dar ambiente, e intenta dejar tu mente en blanco. ¡Notarás la diferencia!
- Bailar: no hace falta acudir a una sala de bailes o saber bailar como un profesional, sólo hay que dejarse llevar. Pon música divertida, no te cortes con el volumen (por supuesto, sin llegar a molestar a los vecinos) y baila sin control, simplemente siente el ritmo de la música. ¡Puedes hasta cantar si te apetece! Verás como te sentirás renovado.
- Charlar con amigos: organiza una cena en la que, para que sea más barata, cada uno de tus amigos aporte algo de comer y beber, lo importante es que los minutos de silencio sean pocos. Podéis contaros que tal ha ido la semana mientras coméis y después recordar viejas anécdotas y dejar que aparezca la risa, ¿a quién no le funciona?
¿Qué te parecen mis ideas? ¡Si se te ocurren otras no dudes en apuntarlas!
Imagen: simonglucas/Flickr
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